La política del miedo que establece un enemigo que real o ficticio se agiganta y constituye la amenaza a la seguridad nacional. Puede ser el comunismo el terrorismo o el narcotráfico, la consecuencia es que posibilita la instauración de estados de excepción, la utilización discrecional de recursos, la militarización y la justificación del espionaje.
En el caso de México, creemos, se intenta sirva también como pantalla detrás de la cual desfilen las reformas. Pensamos era mas prudente, coherente y útil, el proponerse ser el presidente del empleo, incluso como medida frente al narco debido a que es la única manera de restarle sustento social a este y otros extendidos flagelos sociales.
El narcotráfico es un efecto y no una causa, no es causa del desempleo, no es causa de la pobreza de millones de mexicanos, no es causa de los bajos salarios; estos rezagos sociales infames y otros muchos, son las causas sociales, igualmente que el mal gobierno es una causa, el modelo económico de alta concentración de riqueza y consecuentemente la mala distribución de la misma, las políticas gubernamentales que esto posibilitan serían una importante causa.
¿Qué clase de gobierno es el suyo, que monta escenografías sangrientas militarizando asuntos de competencia policiaca y de inteligencia? ¿Qué clase de gobierno es el que en la lógica elemental de causa- efecto, prioriza el efecto como objetivo de que hacer político? UN MAL GOBIERNO.
Un mal gobierno, surgido de un proceso electoral no debidamente aclarado y por lo mismo fraudulento, que insiste en el engaño, en la manipulación, en la burda mentira.
Es un mal gobierno que involucra en su gabinete al venal Luis Téllez, quien como secretario de energía Zedillista, regaló petróleo mexicano a las trasnacionales texanas a 6 dólares el barril; que involucra al represor secretario de gobernación Francisco Ramírez; en donde sus secretarios de trabajo y de educación pública dilapidan el erario público en oficinas mas suntuosas ¿y la austeridad republicana? Y no olvidemos la perla del sindicalismo, alfil de la democracia, icono de la educación y pilar fundamental de su elección: Elba Esther Gordillo.
Creemos que no solo nos asiste el derecho de impugnar su presidencia y gabinete, sino tengamos como mexicanos la obligación de hacerlo.
Un mal gobierno, que exhibe en su soberbia e indiferencia hacia los trabajadores, la garantía a los señores del dinero, el ejemplo está en la reforma a la ley del ISSSTE, impopular desde el momento mismo en que se gesta y aprueba a espaldas de los afectados, derechohabientes, jubilados, pensionados y sus familias, surge el lógico rechazo y la movilización social; y el gobierno aprovecha para demostrar su dureza y su carácter firme y decidido, no lo mueve nadie, menos desde luego, los líderes sindicales muy a modo, a estos, sus bases los deberán rebazar.
Su gobierno representa los intereses económicos de grupos poderosos nacionales y extranjeros, no los intereses de la mayoría del pueblo de México. La consecuencia es un mal gobierno, el suyo, que dice actuar para un futuro mejor del país y sus habitantes y reduce el presupuesto en educación e investigación científica.
Un mal gobierno, que insiste en la socialización de las perdidas y la privatización de las ganancias y usted autoriza recién, reprivatizar tres carreteras, no olvidemos que en México, los mexicanos pagamos las carreteras más caras del mundo, los servicios bancarios mas caros que en otros paises, el servicio telefónico igualmente mas caro que en otros sitios, la gasolina la pagamos mas cara que en Venezuela, por ejemplo, y que la estructura del poder, el gobierno, su presidencia, las cámaras cobran mas caro que en los paises de primer mundo, este es un país pobre con un gobierno rico.
Un mal gobierno, el suyo, que tiene puesta la mira en la privatización de áreas de la industria petrolera mexicana cuando lo necesario y lo justo para el pueblo es que esos importantes recursos sirvan efectivamente al desarrollo, progreso y bienestar de la gente, por lo que su administración debe ser distinta a la que se ha venido gestionando, pero de ninguna manera vinculándose a intereses no nacionales ni particulares.
Un mal gobierno que propone reformas y el pueblo sabemos que significan condiciones aún mas difíciles e injustas para nosotros sin perjuicio de su legalidad.
Es claro que el gobierno no está instituido para beneficio del pueblo lo que nos otorga el derecho constitucional, en uso de nuestra soberanía, de buscar el gobierno que mas nos convenga.
Sin otro particular
¡Viva México, vivamos los mexicanos en justicia, libertad y paz!
C. C. P: H CAMARA DE DIPUTADOS.
C. C. P: H CAMARA DE SENADORES.
C. C. P: H SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE
RESPONSABLE: E.R ZAMARRIPA
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