La luchadora social,Rosario Ibarra de Piedra, asegura que no acudirá a eventuales reuniones entre el gobierno y el EPR; “si ellos (en Los Pinos) no me quieren, ni modo”. Reitera que mantendrá su apoyo a López Obrador. El grupo guerrillero no planteó diálogo con las autoridades, asegura
JORGE RAMOS
El Universal
Lunes 05 de mayo de 2008
jorge.ramos@eluniversal.com.mx
La senadora Rosario Ibarra de Piedra anunció que restringirá su participación en el grupo de mediación propuesto por el Ejército Popular Revolucionario (EPR) para un eventual diálogo con el gobierno federal, dado que éste la ha vetado por su cercanía con Andrés Manuel López Obrador.
“Si hay algún acercamiento (con el gobierno federal), como dicen ellos, obviamente no puedo estar presente. No quiero que me vayan a dar con la puertotota de Los Pinos o de (la Secretaría de) Gobernación en la nariz”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Si ellos (en el gobierno federal) no me quieren, ni modo. No puede haber diálogo posible si no me quieren ver”.
—No, no, pues cómo me voy a presentar. Imagínese que yo vaya llegando a donde ellos citen para una entrevista y que me vayan a poner ahí policías o soldados a que me nieguen el paso. ¿Qué voy a hacer? Pues tengo dignidad y de sobra, comentó.
Este diario confirmó que el gobierno federal no acepta a Ibarra de Piedra en el grupo de intelectuales propuesto por el EPR, inicialmente integrado por el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, el escritor Carlos Montemayor, el antropólogo Gilberto López y Rivas y el obispo emérito Samuel Ruiz García.
“No me parece raro porque es obvio que no quieren nada conmigo. Pero yo le digo una cosa: yo nunca he pertenecido a ningún partido político, nunca, nunca.
“Fui candidata por el PRT a la Presidencia de la República, fui diputada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores, fui diputada por el Partido de la Revolución Democrática, entré de senadora por el PRD y me pasé por acuerdo político al Partido del Trabajo, pero nunca he sido de ningún partido.
“En cambio el señor (Felipe) Calderón sí ha sido de partido político. Entonces no sé por qué se oponen a esto y más cuando yo he estado 33 años luchando por la libertad de los desaparecidos. Como ellos no quieren hablar de los desaparecidos, sino quieren llevar al EPR a platicar con ellos cara a cara, como dijo el señor Calderón, y quieren condiciones claramente de rendición. Así que por eso no me quieren a mí”.
—Ese es problema de ellos. Es mi convicción estar a lado de López Obrador. Yo voté por él, sin ser de su partido. Es una inconsecuencia muy grande que le hicieran a un lado su triunfo.
—El EPR me lo pidió, ellos estarán convencidos de que yo he luchado y voy a seguir luchando por su libertad. Pero si ellos (en el gobierno federal) me vetan o me objetan por mi actitud en el pasado, pues son 33 años y creo que me asiste la razón. Contra ese crimen de lesa humanidad voy a seguir luchando hasta el último aliento de mi vida.
—Yo puedo estar yendo, asistir a las pláticas con los compañeros de la comisión, pero si hay algún acercamiento, como dicen ellos, obviamente no puedo estar presente. No quiero que me vayan a dar con la puertotota de Los Pinos o de Gobernación en la nariz.
—Con ellos daré mis opiniones, diré lo que pienso. Y también en acatamiento solidario al EPR, que tuvieron la idea de pedir que yo formara parte de esa comisión, con ellos estaré para seguirlos apoyando en lo que sea, pero si ellos (en el gobierno federal) no me quieren, ni modo. No puede haber diálogo posible si no me quieren ver.
—Perdóneme, pero en el comunicado original del EPR yo no vi que planteara diálogo. Si quisieran diálogo irían directamente o lo pedirían directamente. Pero ahí dice nada más comisión de intermediación en la búsqueda de la libertad de los compañeros desaparecidos. Es todo. Ellos no pidieron diálogo, el que dijo diálogo cara a cara fue el señor Calderón.
Tergiversan las cosas, como suelen hacerlo; tergiversan las ideas para que luego, con la complicidad de algunos medios, sobre todo los electrónicos, digan que eso dijo el EPR y el EPR no dijo eso nunca. La legisladora añadió que a los comisionados propuestos por el EPR “nos ponen como convidados de piedra, nada más para sentarse ahí a ver qué se dice como ‘testigos sociales’, ese nombre horrendo que tiene que ver con las licitaciones que ninguno de nosotros está dispuesto a aceptar, pero no están marcando la posibilidad de un diálogo franco, abierto, sincero, sin vetar nada, y ellos a los primeros que vetan es a los desaparecidos. Luego, con esa cosa espantosa que hicieron de llamar a la hermana y la hija de uno y otro de ellos para hacerles la prueba de sangre y extraerles el ADN, pues si viendo a la persona no necesitan pruebas de ADN”.