viernes, 19 de diciembre de 2008

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas : sale traducción al Nahuatl

Por Hasardée

Se está comenzando a traducir la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, anunció la periodista Carmen Aristegui en su programa en donde entrevistó a Fernando Nava, Director del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y Arnaud Peral, del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD).

Ya está lista en Nahuatl, anunció Fernando Nava, y dijo (en fluido Nahuatl y traduciendo al Español) que es lógico que si la declaración es para bien de los pueblos indígenas debe estar en sus propias lenguas.

Se pretende difundir la declaración de manera escrita y por audio. Arnaud Peral dijo que esta declaración tiene elementos de derechos humanos que permitirán mejorar entre los pueblos indígenas el conocimiento de sus derechos y traer al centro de la atención de los gobiernos el tema.

Por ello, el PNUD se involucró en la traducción y en la difusión amplia de esta declaración, esperando que ésta se convierta en un instrumento de trabajo para la ciudadanía.

Se han identificado 364 variantes lingüísticas que deben ser tratadas como lenguas indígenas nacionales cuyos hablantes tienen derechos reconocidos por el Estado. Se están distribuyendo unas tarjetas con dibujos de TRINO en las que se llama a cuidar estas lenguas que incluso están en peligro de extinguirse.

“El reto es trascender la visión de que se asocie una lengua con un pueblo indígena, ya que no siempre es así, en algunos casos es cierto, en términos de atención pública como el Maya que tiene diferencias mínimas. Pero el Mixteco, el Zapoteco y otras tantas lenguas no pueden considerarse así.” Esto dijo El Director del INLI.
El proceso ha sido largo, dicen los entrevistados, de décadas, y por fin el 13 de septiembre de 2007, se aprobó la declaración. Aclaran que el documento no es vinculante jurídicamente hablando, pero a través de su difusión se busca lograr un compromiso moral, en tanto se pueda transformar en instrumento jurídico. El artículo 38 de la propia declaración invita a los gobiernos a emprender procesos legislativos para integrar los elementos y recomendaciones de esta declaración: ahí está el desafío dijo Peral.

En la declaración se apuntan los derechos mínimos de los pueblos indígenas, continuó Peral, contiene elementos básicos de derechos que van desde derechos ambientales, culturales, a la educación, a la salud, al culto, el respeto a la diferencia, que creo, dijo, es el tema fundamental; así como el derecho a la auto-determinación, al no entrar en conflicto con los límites del Estado o ir contra leyes pre-establecidas.
Se está comenzando a traducir la declaración atendiendo a grupos que cuenten con mayor número de hablantes, por eso estas dos primeras publicaciones en circulación son en Maya (hay más de ¾ de millón de personas de esta familia), cuya variación lingüística es poca y resulta muy unitaria para todo el pueblo maya. Y en Nahuatl que puede ser aprovechable en tres variantes de la Huasteca en los Estados de San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo, principalmente.

“Esto es un incentivo para el derecho a la lengua y a la identidad, a la cual se liga la lengua desde luego. El uso de la lengua es estratégicamente importante para la difusión, para el reposicionamiento (sic) social y realimentar las propias dinámicas internas regionales en que hay un vehículo, hay un derecho y una voz en la que la declaración es otro de sus instrumentos”. Dijo Nava.

Los mecanismos de difusión son un CD y el documento impreso. Peral dice que es importante que se conozcan los derechos para poder exigirlos pero también ser consciente de ciertas obligaciones. "Es un instrumento que puede ayudar a renovar el diálogo entre pueblos indígenas, la sociedad civil, entre todas las fuerzas políticas, los gobiernos... porque todos conocemos las brechas, rezagos y discriminación, hacen falta instrumentos como este para facilitar el diálogo para tener a través de éste mayor representación de los pueblos indígenas en la política mexicana, ya que ésta es una aspiración legítima", apuntó Arnaud Peral.

Hay que recordar que un 10% de la población es de nativa origianl en nuestro país. Ya están 11 familias de las variantes lingüísticas trabajadas en su traducción, eso dijo el Director del INLI, correspondientes al Maya y al Nahuatl, se va a comenzar a trabajar ahora con los grupos mayoritarios de uso de la lengua y en la ONU se colaborará para la difusión de dichas traducciones.