Detrás de la Noticia
En la política será tiempo de reacomodos, de vendettas, de cobros de facturas y de nuevas e insospechadas alianzas.
Seamos realistas, en México no se hace política para alcanzar grandes objetivos sociales, ni para impulsar ideologías o principios partidarios ni mucho menos para la búsqueda del bien común. Se hace política para ganar dinero y poder. Para conformar grupos que en la superficie o en los sótanos operan —hoy por mí, mañana por ti— para alcanzar posiciones clave en los gobiernos, presupuestos más jugosos, concesiones más productivas, subrogaciones del IMSS, información privilegiada para comprar y vender lo que sea, contratos millonarios en Pemex. Esos, casi siempre, han sido los objetivos de quienes han encontrado en el ejercicio de la política una muy productiva manera de ganarse la vida y jodérsela a los demás.
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Seamos realistas, en México no se hace política para alcanzar grandes objetivos sociales, ni para impulsar ideologías o principios partidarios ni mucho menos para la búsqueda del bien común. Se hace política para ganar dinero y poder. Para conformar grupos que en la superficie o en los sótanos operan —hoy por mí, mañana por ti— para alcanzar posiciones clave en los gobiernos, presupuestos más jugosos, concesiones más productivas, subrogaciones del IMSS, información privilegiada para comprar y vender lo que sea, contratos millonarios en Pemex. Esos, casi siempre, han sido los objetivos de quienes han encontrado en el ejercicio de la política una muy productiva manera de ganarse la vida y jodérsela a los demás.