A 36 años del Golpe, no me alcanza el olvido para dejar de pensar en esos críticos minutos en donde el Compañero Presidente, que prefirió entregar la vida por el ideal socialista de su Pueblo.
poema a Salvador Allende |
Rojo y Negro es el emblema, Compañero...
Tu voz derramada de mañana llamando
sin distancias...
Salvador Allende, te saludo,
los ecos no mueren, jamás pasan.
Se hospeda en mi ventana tu recuerdo,
el tiempo no ha pasado.
Vives en la bandera con el puño en alto,
Excelso en mi memoria...
te levantas en mis versos.
Mi ropaje, como siempre
Rojo y Negro... es mi empeño
es la lucha... es mi intento.
Alzo el vuelo para gritar
al amparo del recuerdo,
tu presencia sin fronteras
desde siempre, todo el tiempo...
Se siente, amanece, Allende
Tu voz derramada de mañana llamando
sin distancias...
Salvador Allende, te saludo,
los ecos no mueren, jamás pasan.
Se hospeda en mi ventana tu recuerdo,
el tiempo no ha pasado.
Vives en la bandera con el puño en alto,
Excelso en mi memoria...
te levantas en mis versos.
Mi ropaje, como siempre
Rojo y Negro... es mi empeño
es la lucha... es mi intento.
Alzo el vuelo para gritar
al amparo del recuerdo,
tu presencia sin fronteras
desde siempre, todo el tiempo...
Se siente, amanece, Allende
reseña | Allende, la vida por la causa
Salvador Allende, un revolucionario excepcional que luchó toda su vida para cumplir con un noble ideal.
Y esa semilla hoy recobra una gran fuerza, siendo nuestra responsabilidad la de formarnos para poder enraizar esa semilla en esta tierra...
El miedo al pueblo, el terror y las torturas fueron hechas para frenar el impulso desbocado de un pueblo, cuyo único anhelo era transformarse a sí mismo y transitar una senda mejor para ella, para ellos y para sus hijos.
Allende, quien trazó un camino, y en ese camino, primero concibió un nuevo tipo de sociedad que se plasmó en un programa, luego gobernó para cumplirlo y, cuando la ola negra de la contrarrevolución se abatió sobre los baluartes, aún débiles, de la naciente democracia socialista, emergió el gran líder revolucionario...
Y esa semilla hoy recobra una gran fuerza, siendo nuestra responsabilidad la de formarnos para poder enraizar esa semilla en esta tierra...
El miedo al pueblo, el terror y las torturas fueron hechas para frenar el impulso desbocado de un pueblo, cuyo único anhelo era transformarse a sí mismo y transitar una senda mejor para ella, para ellos y para sus hijos.
Allende, quien trazó un camino, y en ese camino, primero concibió un nuevo tipo de sociedad que se plasmó en un programa, luego gobernó para cumplirlo y, cuando la ola negra de la contrarrevolución se abatió sobre los baluartes, aún débiles, de la naciente democracia socialista, emergió el gran líder revolucionario...
¡Allende vive aquí dentro... <3!
Y en una hermosa plaza liberada,
me detendré a llorar por los ausentes...
Café y Petróleo
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