martes, 15 de diciembre de 2009

Miguel Angel Granados Chapa: Mujeres en huelga de hambre.

Mujeres en huelga de hambre. | Diario.com.mx: "Mujeres en huelga de hambre

Miguel Angel Granados Chapa
Periodista | 14-12-2009 | 21:56 | Opinión

Distrito Federal– Aminatou Haidar comenzó la huelga de hambre en que hasta el día de hoy persevera, el 15 de noviembre, hace exactamente un mes. Ayuna en el aeropuerto de Lanzarote, en las islas Canarias (la ciudad donde vive José Saramago, por más señas).
El gobierno de Marruecos le impidió retornar a la población del Sáhara Occidental donde vive y practica un intenso activismo por la independencia de la no reconocida República árabe saharahuí.
Unasemana después de la decisión de Aminatou Haidar, a diez mil kilómetros de distancia once mujeres mexicanas, trabajadoras del organismo público Luz y Fuerza, del que las echó una arbitraria decisión gubernamental, iniciaron también una huelga de hambre: Elena Colín, Teresa Figueroa, Cielo Fuentes, Judith García, Mónica Jiménez, Carla Ledesma, Evelyn Muñoz. Iris Olvera, Isabel Pérez, Alejandra Rojas y Diana Sánchez, quedaron a partir del 23 de noviembre sujetas a una dieta de agua, miel y suero.
Su propósito fue protestar por el decreto de extinción de la empresa en que prestaban sus servicios.
(Al día siguiente, compañeros suyos, cinco nomás, empezaron un ayuno semejante). Al cabo de 17 días, el 9 de diciembre, todas y todos suspendieron la huelga de hambre. Isabel Pérez lo había hecho con anterioridad por la muerte de un familiar.
Lo hicieron ante el pedido expreso de la Secretaría de Gobernación, y en la creencia de que con ello se abriría la posibilidad de un diálogo que eventualmente condujera a una negociación. Una semana más tarde no se consuma todavía esa posibilidad.
Mónica Jiménez, portavoz de sus compañeras, dijo al auditorio de la “Plaza Pública” de Radio Universidad, cuando le pregunté por el riesgo en que ponía su vida, que de todas formas la extinción de su fuente de trabajo, el despido de que fue víctima, la colocaban ante el peligro de morir de hambre por la falta de su salario."