Álvaro Delgado
MÉXICO, D.F., 26 de julio (apro).- Poco después del 2 de julio de 2006, cuando estaban en curso las gestiones de Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos para impedir el recuento de votos del total de las casillas y evitar la nulidad de la sucia elección, le pregunté a Felipe Calderón si, en caso de ser declarado ganador, procedería desde el cargo de manera facciosa a favor del Partido Acción Nacional (PAN), como lo hizo Vicente Fox.
Con el rostro endurecido por la pregunta, respondió con enfado no estar de acuerdo en que Fox intervino a su favor en el proceso electoral, pese a las vastas evidencias, y sobre su futuro proceder en el cargo, en esos días aún hipotético, recurrió a la ambigüedad: “Ya veremos”, gruñó.
La intervención facciosa de Calderón en la vida interna del PAN ha sido ampliamente documentada, de manera particular en Proceso, y ha procedido de manera análoga en los procesos constitucionales, si bien en beneficio del priismo que le cobró así asumir el cargo que, a instancias de los dos personajes aludidos, le confirió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Leer mas...AQUI
Con el rostro endurecido por la pregunta, respondió con enfado no estar de acuerdo en que Fox intervino a su favor en el proceso electoral, pese a las vastas evidencias, y sobre su futuro proceder en el cargo, en esos días aún hipotético, recurrió a la ambigüedad: “Ya veremos”, gruñó.
La intervención facciosa de Calderón en la vida interna del PAN ha sido ampliamente documentada, de manera particular en Proceso, y ha procedido de manera análoga en los procesos constitucionales, si bien en beneficio del priismo que le cobró así asumir el cargo que, a instancias de los dos personajes aludidos, le confirió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).