...Y es que no es fácil resistir bajo las condiciones en que se encuentra el país.
Son más de 16,000 los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que siguen resistiendo y que se han abstenido de recibir la famosa zanahoria ofrecida por el pelelato y solo alguien que ha aguantado todo este tiempo puede hablar de los momentos de desesperación, de desesperanza, de las presiones de la familia, de las presiones de la vida cotidiana, de cómo hay que aguantarse para no caer en la tentación de recibir dinero mientras los hijos quizá tengan que estar racionando el plato de sopa, los pasajes para moverse a la escuela o tronarse los dedos porque no alcanza para el libro que están pidiendo, ya ni siquiera para la gasolina del coche. De mucho de esto a mí me consta, pero ellos, solo ellos, los camaradas del SME hoy en día en resistencia, lo comprenden mucho mejor, pues viven esto y quizá más día a día.
¿Cómo no apoyarlos?, ¿por qué cerrar los ojos?, ¿cómo festejarle al pseudo-gobierno algo así?, ¿por qué habría de no importarme? No hay razón, al menos no humanamente hablando.
Más allá de lo que viven los SMEítas en resistencia día a día en su casa y con los suyos, también han sido satanizados por los medios: Ellos lo merecían, todo lo que les ha pasado lo merecían, pues eran corruptos... Lero-lero, ya pónganse a trabajar a ver si ya se les quita lo huevón... Y no merecen el apoyo de nadie, de lo contrario, quienes los apoyen se van a quemar y feo... ¿Pero por qué los apoyas?, ¿trabajas acaso ahí?...
Un año bastó para que salieran a flote las verdaderas intenciones de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, mismas que nunca fueron las de aplicar una verdadera justicia (para eso tenemos muchos casos de justicia pendiente); tampoco fueron las de sanear a un gremio (para eso tenemos más gremios pendientes de sanear); no fueron las verdaderas intenciones ofrecer un mejor servicio al usuario (las fallas al servicio de electricidad se ven hasta en el metro, en donde ya hasta en ese importante medio de transporte público hay apagones tiro por viaje y cada mes a más usuarios les aumenta el costo del servicio porque el pseudo-gobierno ha mentido desde un principio: está retirando el subsidio); mucho menos fueron las verdaderas intenciones las de acabar con cabezas que coptan el poder y son corruptas (Elías Ayub y Nestor Moreno siguen tan campantes como siempre); tampoco fue la intención la de ayudar a la sociedad con la extinción de este gremio (ahí están ya montando la fibra óptica de la cual sacará partido televisa-Azcárraga, no la sociedad).
Cuando se ven estos y tantos otros detalles que envuelven la verdadera intención de liquidar a LyFC, no se puede hablar de que esto sea hacer justicia, ni de vivir en democracia y en estado de derecho. No puede hablarse ni siquiera de transparencia cuando toda la información que supuestamente aclara el porqué se liquidó a LyF ya se mantiene como información reservada y sin acceso a ser consultada.
Todas estas lagunas y omisiones llevadas a cabo con toda la intención, son las que le dan la razón legal e histórica al SME.
El mítin del día de hoy en imágenes:
Son más de 16,000 los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que siguen resistiendo y que se han abstenido de recibir la famosa zanahoria ofrecida por el pelelato y solo alguien que ha aguantado todo este tiempo puede hablar de los momentos de desesperación, de desesperanza, de las presiones de la familia, de las presiones de la vida cotidiana, de cómo hay que aguantarse para no caer en la tentación de recibir dinero mientras los hijos quizá tengan que estar racionando el plato de sopa, los pasajes para moverse a la escuela o tronarse los dedos porque no alcanza para el libro que están pidiendo, ya ni siquiera para la gasolina del coche. De mucho de esto a mí me consta, pero ellos, solo ellos, los camaradas del SME hoy en día en resistencia, lo comprenden mucho mejor, pues viven esto y quizá más día a día.
¿Cómo no apoyarlos?, ¿por qué cerrar los ojos?, ¿cómo festejarle al pseudo-gobierno algo así?, ¿por qué habría de no importarme? No hay razón, al menos no humanamente hablando.
Más allá de lo que viven los SMEítas en resistencia día a día en su casa y con los suyos, también han sido satanizados por los medios: Ellos lo merecían, todo lo que les ha pasado lo merecían, pues eran corruptos... Lero-lero, ya pónganse a trabajar a ver si ya se les quita lo huevón... Y no merecen el apoyo de nadie, de lo contrario, quienes los apoyen se van a quemar y feo... ¿Pero por qué los apoyas?, ¿trabajas acaso ahí?...
Un año bastó para que salieran a flote las verdaderas intenciones de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, mismas que nunca fueron las de aplicar una verdadera justicia (para eso tenemos muchos casos de justicia pendiente); tampoco fueron las de sanear a un gremio (para eso tenemos más gremios pendientes de sanear); no fueron las verdaderas intenciones ofrecer un mejor servicio al usuario (las fallas al servicio de electricidad se ven hasta en el metro, en donde ya hasta en ese importante medio de transporte público hay apagones tiro por viaje y cada mes a más usuarios les aumenta el costo del servicio porque el pseudo-gobierno ha mentido desde un principio: está retirando el subsidio); mucho menos fueron las verdaderas intenciones las de acabar con cabezas que coptan el poder y son corruptas (Elías Ayub y Nestor Moreno siguen tan campantes como siempre); tampoco fue la intención la de ayudar a la sociedad con la extinción de este gremio (ahí están ya montando la fibra óptica de la cual sacará partido televisa-Azcárraga, no la sociedad).
Cuando se ven estos y tantos otros detalles que envuelven la verdadera intención de liquidar a LyFC, no se puede hablar de que esto sea hacer justicia, ni de vivir en democracia y en estado de derecho. No puede hablarse ni siquiera de transparencia cuando toda la información que supuestamente aclara el porqué se liquidó a LyF ya se mantiene como información reservada y sin acceso a ser consultada.
Todas estas lagunas y omisiones llevadas a cabo con toda la intención, son las que le dan la razón legal e histórica al SME.
El mítin del día de hoy en imágenes:
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