domingo, 21 de noviembre de 2010

Coppel

El imperio Coppel se extiende en todo el territorio de Sinaloa, a el se le debe no sólo los ingresos de los trabajadores de sinaloa, también su alma.

Malandro

Los cadáveres calcinados de Rosa Imelda Celis, Carmen Selene Moreno, Ariana López Soto, Verónica Picos Bastida Claudia Janet Herrera Delgado y Perla Zapata, todas ellas tenían entre 24 y 26 años de edad es sólo uno más de los muchos accidentes que han ocurrido en el imperio Coppel, en el que siempre han pagado el plato los trabajadores.

La forma en como actuan los Coppel, no es distintivo de su empresa, es el estilo de los empresarios de Sinaloa, que han hecho de la mano obrera un abuso sistemático, con bajos salarios y pocas o nulas prestaciones.

Los Coppel estan metidos en la política, en el turismo, en la religón, en la administración del poder, en la especulación financiera con fondos del Banco Mundial para el "combate a la pobreza", son el estilo en el que se conducen los "criollos" en México, padres he hijos son de temer por el nivel de impunidad con el que hacen sus negocios.

El asesinato de estas seis trabajadoras, es sólo la muestra directa de un estilo, insisto de hacer negocios en Sinaloa, en donde el profundo desprecio para con la pobreza ha llevado a que esta empresa, Coppel, rescatada por el FOBAPROA en 1995, por el simple hecho de ser de una de "las familias ricas de Sinaloa" implica ya la impunidad con la que usan el erario público los políticos en México para mantener el Status Quo de los familias de casiques de los estados.

Lamentablemente, seguiremos presenciado la impunidad de quienes al amparo del poder político han hecho fortuna, un condición que es propia de contexto social en el que la impunidad es inherente a un sitema que se basa en el desprecio a la pobreza.
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