Campaña contra la violencia en México y el silencio de los medios internacionales

A LOS MEDIOS INTERNACIONALES
A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
A LA POBLACIÓN MEXICANA

Desde hace seis meses, más o menos, en México han surgido diversas iniciativas para protestar por el clima de violencia desatado en los últimos cuatro años, a partir del arribo del actual gobierno federal encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, quien decidiera declarar la guerra al "crímen organizado" o, en su primera fase, concretamente al narcotráfico.

Si bien, desde la perspectiva de muchos mexicanos, el gobierno federal no ha dejado claro qué debemos entender por "crimen organizado", al que dice combatir, ni tampoco cuáles son sus planes, tiempos y formas de combatirlo, nos llama la atención de forma alarmante, el silencio que han hecho los medios informativos internacionales sobre las diversas formas de protesta realizadas en México.

Como hemos dicho más arriba, el enfrentamiento declarado por el gobierno federal lleva ya más de cuatro años, con un saldo superior a los 40 mil muertos, miles de desaparecidos, miles de huérfanos, miles de viudas y miles de negocios quebrados. Un hecho que por sí mismo debería despertar el interés analítico de cualquier medio informativo. No es suficiente con informar, de vez en cuando, el número de muertos o cuando las muertes despiertan más interés o morbo. ES fundamental explicar y explicarse (y explicar a la ciudadania) qué ocurre.El presidente pide a los mexicanos calma, comprensión y compromiso con su estrategia, sin embargo, el presidente no escucha a quienes consideramos que no se puede pedir calma cuando el número de muertos, secuestrados, levantados, heridos, estorcionados, etc. van permanentemente a la alza.

Quienes ahora escribimos estamos convencidos de que la violencia en México va más allá de una guerra contra el narcotráfico toda vez que, lo sabemos, éstos no son los modos de operar de los narcos; a ellos no les interesa, ni mucho menos les conviene, amedrentar a un pueblo; romper su economía y despoblar grandes extensiones territoriales. Los que ahora escribimos, estamos seguros que en todo esto hay otro tipo de intereses y participaciones. No obstante, insistimos, nos enfrentamos a un gobierno federal (y sus distintos aliados estatales y/o municipales), encabezado por FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, incapaz de escuchar otro punto de vista que no sea el suyo o el de quien lo secunda.

Nuestra visión del problema no se basa en suposiciones sino en hechos. Hechos, por cierto, cuya gravedad debería ser noticia mundial y, sin embargo, se guarda silencio. Hechos como la información y posterior aceptación del gobierno de Estados Unidos, respecto al programa "Rápido y Furioso", mediante el cual, el gobierno de Estados Unidos (y evidentemente con la participación conciente o inconciente de la aduana mexicana) permitía la introducción de armas a territorio mexicano supuestamente para "rastrear a los delincuentes". Armas que han servido para matar a miles de mexicanos y, más aún, a agentes de Estados Unidos, presentes en territorio mexicano haciendo trabajos aún sin aclarar.

Hechos como haber dejado al descubierto que aviones no tripulados de la armada de Estados Unidos, han venido haciendo "inspecciones" en territorio mexicano SIN EL CONOCIMIENTO DEL SENADO MEXICANO, responsable de la política exterior de México. Hechos como el saber que el anterior embajador de Estados Unidos en México, CArlos Pascual, especialista en "Estados fallidos", se encontraba estudiando la situación de mayor alarma nacional: "Qué pasaría si el crimen organizado tomara el control del Estado mexicano". En fin, una serie ilimitada de hechos, aparentemente aislados, pero que van cubriendo la forma de un rompecabezas cada de vez más definido.

La soberanía nacional ya es historia en México, sin embargo, al parecer, no es suficiente y se requiere dejar libre los espacios fronterizos amedrentando y matando a la ciudadanía y, ante este escenario espeluznante, el silencio de los medios internacionales y un apoyo incomprensible de parte de los gobiernos occidentales que siempre dicen defender y apoyar a los países en crisis.

Sabemos que, en principio, nos corresponde a nosotros, los mexicanos, enfrentar la situación de crisis, pero ésta no puede ser encarada cuando desconocemos a qué nos enfrentamos y, más aún, todo indica, que no es precisamente un conflicto desde dentro sino desde fuera, con total apoyo ya sea por participación o por omisión de la comunidad internacional.

El día de hoy, 8 de mayo, se realizará en todo el territorio nacional, una nueva manifestación contra la violencia ("Estamos hasta la madre"), convocada por el periodista y escritor Javier Sicilia, cuyo hijo y él mismo, han sido víctimas de esta guerra "contra el narco o el crimen organizado", y quien, como miles de mexicanos, no reciben ninguna explicación ni mucho menos solución, por parte de quien decidió UNILATERALMENTE, una guerra sin plan ni futuro, por lo menos conocido por los mexicanos.

Por todo esto es que, de nueva cuenta, nos dirigimos a ustedes a fin de que den a conocer nuestra problemática e inviten a sus programas a gente seria e informada para explicarlo a sus ciudadanos. En México habemos miles, millones de gente de bien con ganas de trabajar y de vivir en armonía, no es justo que la ambición de unos pocos, sean estos personas individuales o gobiernos, obliguen a desaparecer una sociedad tan llena de riquezas culturales y creativa como la nuestra. Gracias anticipadas por su colaboración.

POR UN MÉXICO SIN VIOLENCIA Y CON FUTURO

BASTA DE SANGRE EN MÉXICO. Educación, trabajo y normas morales en la casa, la solución de la violencia. Matar no es solucionar, es simplemente matar.

Yo que me encuentro tan lejos

esperando una noticia,

me viene a decir la carta

que en mi patria no hay justicia,

los hambrientos piden pan,

...plomo les da la milicia, sí.

(Violeta Parra)