- Esa masacre refleja el doble discurso que impulsó el ex presidente, acusa Martínez Veloz
Hubo complicidad u omisión de Zedillo en la matanza de Acteal
- La petición de inmunidad, confesión de su responsabilidad en esos sucesos, señala el senador Tomás Torres
- Ricardo Monreal reitera que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles
Roberto Garduño y Georgina Saldierna
Domingo 8 de enero de 2012, p. 5
Ernesto Zedillo incurrió en complicidad u omisión en la matanza de indígenas en Acteal, sostuvo Jaime Martínez Veloz, integrante de la primera Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en Chiapas. El también ex legislador consideró que los sucesos en la comunidad indígena son la expresión más dramática del fracaso de la política de doble discurso que impulsó el ex presidente durante el proceso de negociación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En entrevista, Martínez Veloz refirió que la Cocopa siempre estuvo al filo de la navaja con Zedillo, porque “por un lado nos pedía que nos acercáramos y estableciéramos compromisos y acuerdos con los zapatistas, pero en paralelo permitía acciones en sentido contrario. Un importante antecedente fueron las órdenes de aprehensión dictadas contra la comandancia zapatista el 9 de febrero de 1995.
Tal determinación ocurrió cuando la Cocopa realizaba una visita a Chiapas a petición del mismo Zedillo, lo cual fue tomado por los integrantes de la comisión como una acción distractiva que permitió al gobierno federal preparar el zarpazo contra los dirigentes zapatistas.
Criticó asimismo que el ex presidente desconociera de un plumazo los Acuerdos de San Andrés.