domingo, 22 de junio de 2008

Comunicado del Gobierno Legítimo de Mexico


Habrá movilización nacional si Calderón no acepta los resultados de debates y consulta nacional, anuncia AMLO

Tehuacán, Puebla
Domingo 22 de junio de 2008



* El pueblo se movilizará para impedir la aprobación de una reforma energética entreguista y antipopular, subraya

* Que sea el pueblo el que decida sobre el futuro de Pemex y no una minoría rapaz, propone

* Llama a Calderón Hinojosa a iniciar la construcción de tres refinerías en México para dejar de importar gasolinas

El pueblo de México se movilizará en todos los municipios del país, para impedir la aprobación de la llamada reforma energética, si el gobierno espurio de Felipe Calderón y los legisladores del PAN y del PRI no aceptan los resultados de los debates y de la consulta popular, informó Andrés Manuel López Obrador.

El presidente legítimo de México subrayó que los potentados y el gobierno usurpador tienen la oportunidad de aceptar la voluntad ciudadana expresada en una consulta popular y “que sea el pueblo el que decida si es conveniente o no entregar el petróleo a manos de empresas extranjeras”.

Si la minoría rapaz insiste en que le conviene al país la privatización de la industria petrolea, “pues entonces que este asunto se someta a la consideración de los mexicanos”, insistió al preguntar: ¿Por qué le tienen miedo al pueblo?

“Todavía tienen tiempo para aceptar que el pueblo de México decida sobre la entrega de Petróleos de México a empresas trasnacionales”, manifestó.

Al expresar que si el gobierno usurpador no acepta la consulta y quieren imponer un acuerdo entre el PRI y el PAN para aprobar la privatización de Pemex, López Obrador sostuvo que “los mexicanos no lo vamos a permitir y estamos hablando en serio y con mucha responsabilidad”.

Destacó que la derecha panista considera que “poniéndose de acuerdo arriba, van a tener los votos suficientes para aprobar la reforma energética, pero se equivocan porque están los debates y falta todavía la consulta popular”.

“Si el gobierno espurio no convence con los debates que se organizan en el Senado de la República y pierden la consulta, que se olviden de la privatización, porque no lo vamos a permitir”, reiteró.

Al reunirse con los brigadistas en defensa del petróleo de Tehuacán (Puebla); Ciudad Mendoza, San Andrés Tuxtla (Veracruz) y Tuxtepec (Oaxaca) explicó que el intento del gobierno espurio de privatizar el petróleo forma parte de la política económica entreguista y antipopular que se viene aplicando desde hace 25 años.

López Obrador señaló que no hay nada que le impida a Felipe Calderón construir las tres refinerías que necesita el país para dejar de comprar en el extranjero el 40 por ciento del consumo nacional.

Detalló que la política económica neoliberal beneficia sólo a una minoría rapaz, mientras que deja en el abandono las actividades productivas y al campo, lo que ha provocado el desempleo, la migración y la pobreza en el país.

Mencionó que la política económica que aplica el gobierno usurpador provocó que los campesinos no tengan dinero para comprar los fertilizantes.

Y para enfrentar la carestía, comentó, el presidente pelele importa maíz y fríjol del extranjero y al mismo tiempo congela los precios de artículos chatarra.

La crisis económica, política y social que vive México se ha detenido por contar con tres válvulas de escape: la migración, la economía informal y la responsabilidad del pueblo de México.

“En los últimos 25 años el sur del país está más abandonado, marginado y pobre, como sucede en Centroamérica y el centro y el norte de México están como hace 20 años estaban los estados del sureste mexicano: con más carestía y pobreza”, señaló.

Desde esta ciudad, el presidente legítimo de los mexicanos invitó a los aproximadamente 200 mil brigadistas a participar el próximo 29 de junio a la asamblea del movimiento nacional en defensa del petróleo, que se realizará en el Zócalo de la Ciudad de México, donde se informará sobre la logística y la organización de la consulta popular del 27 de julio que llevará a cabo en el Distrito Federal y en 500 municipios gobernados por el Frente Amplio Progresista.