Miente la Secretaría de Hacienda; el régimen fiscal de Pemex sí esconfiscatorio, afirma Di Costanzo* No se ha incrementado la inversión directa presupuestaria a laparaestatal, aclara* El gobierno espurio le quita a Pemex el 81 por ciento de sus ventas,puntualiza el secretario de la Hacienda Pública* En contraste, explica que 22 grandes empresas y bancos obtuvieron en2007 ingresos por 1.6 billones de pesos, pero sólo pagaron 4.4 por cientopor concepto de ISRLas declaraciones de la SHCP en las que señala que el esquema fiscal dePEMEX no es confiscatorio y que la inversión pública directa en laparaestatal se ha incrementado resultan absurdas y mentirosas.Al respecto, conviene señalar que actualmente las ventas anuales de estaempresa superan el billón de pesos, es decir, que sus ingresos representanel equivalente a 50 años del presupuesto anual de la Universidad NacionalAutónoma de México, por ejemplo. O al presupuesto del Seguro Socialdurante casi todo un sexenio.De esta manera, en el fondo el problema que enfrenta la paraestatal tienesu origen en el tratamiento fiscal y presupuestario que se le ha dado a laempresa, mismo que se deriva de las fallas que presenta el sistemahacendario del país.Así, por ejemplo, de acuerdo con datos de PEMEX se observa que desde elaño 2000 a la fecha, mientras que esta empresa ha registrado ventasacumuladas por 6 billones 307 mil millones de pesos, ha entregado ingresosa las arcas nacionales por 5 billones 200 mil millones de pesos, cifra quesignifica 81% de sus ventas.Contrariamente, si revisamos los recursos presupuestarios que para elmismo periodo se han destinado a la inversión pública directa en Pemex(sin incluir Pidiregas), nos damos cuenta que estos asciendenaproximadamente a 180 mil millones de pesos, cifra que representa, apenas,3% de sus ventas totales.Es pertinente señalar que la razon que explica la elevada carga fiscal ala que Pemex es sometida, tiene su origen en el el sistema tributariomismo que tiene grandes “huecos”, es decir, mantiene la existencia de“regímenes fiscales especiales” que permiten que las grandes empresasprácticamente no paguen impuestos.Para corroborar lo anterior, sólo basta mencionar que mientras que lasempresas aportan entre 55 y 60% del ingreso nacional, su contribución alpago sobre el impuesto sobre la renta como porcentaje del PIB ha sido de2.5% en promedio durante los últimos 7 años.En tanto, la contribución fiscal de los asalariados que generan 25% delingreso nacional, ha sido en promedio de 2.25 por ciento, en ese mismolapso.Esto es, aunque la contribución de las empresas debería ser al menos deldoble de la de los asalariados, en virtud de que contribuyen con el doblea la generación de ingreso, no sucede así gracias a los “regímenesfiscales especiales”.Estos “huecos”, combinados con la deficiente administración tributaria,han obligado a que a PEMEX se le tengan que confiscar prácticamente todossus ingresos para financiar un creciente y desmesurado gasto públicocorriente, que se ha privilegiado por encima del gasto en infraestructuraproductiva.Así, por ejemplo, en el año 2005, a pesar de que PEMEX tuvo ventas por 925mil millones de pesos, registró una pérdida de 76 mil millones de pesos,mientras que TELMEX, que tuvo ventas por 162 mil millones de pesos, (esdecir, sólo 17% de lo que vendió PEMEX), registró una utilidad neta de 28mil millones de pesos.O bien podemos comparar el caso de Wall-Mart, que tuvo ventas por 165 milmillones de pesos y su pago de ISR representó sólo 2.4% de sus ventastotales.(SE ANEXA CUADRO)Esta situación fue advertida por la propia Auditoría Superior de laFederación, la que aun antes de que este Congreso aprobara la mal llamadaReforma Fiscal, señaló que durante 2005 (año en el que PEMEX registró unapérdida de operación por haber entregado todos sus ingresos al fisco), 50grandes contribuyentes pagaron en promedio 74 pesos por concepto delImpuesto Sobre la Renta. De hecho, señaló textualmente lo siguiente:Se detectaron 50 grandes contribuyentes, cuyos pagos individuales de ISRen 2005, deducidas las devoluciones, fueron menores a 74 pesos, estodebido a que las devoluciones efectuadas en el periodo 2001-2005, por 604mil 300 millones de pesos, superaron en 216% al incremento en la inversiónprivada que fue de 279 mil 832 millones de pesos, lo que contradice lahipótesis de que una menor tributación (como en rigor implican lasdevoluciones), libera recursos a los particulares para incrementar lainversión en capital. Por ello se genera una situación de privilegio paraunos cuantos contribuyentes que contraviene el principio de equidadfiscal.Estos privilegios lejos de corregirse, se han acentuado y por ejemplo para2007, de acuerdo con los informes presentados a la Bolsa Mexicana deValores (BMV) y que no incluyen las devoluciones de impuestos hechas aestas empresas y bancos; se observa que 13 grandes empresas, 6instituciones bancarias y 3 grupos aeroportuarios, a pesar de registrarventas o ingresos que en conjunto ascendieron a 1 billón 600 mil millonesde pesos, su pago de impuestos apenas y ascendió a 72 mil 641 millones depesos; lo que representó en promedio apenas el 4.4% de sus ingresos.Sin embargo los impuestos diferidos ascendieron a poco más de 130 milmillones de pesos, lo que significa que debido a la existencia detratamientos fiscales especiales; como lo son la consolidación fiscal o ladepreciación acelerada de activos, durante 2007, por cada peso que estasempresas e instituciones bancarias, le entregaron al fisco, este últimoles permitió “diferir” en promedio 51 centavos.De estas empresas, sobresale el caso de CEMEX, que registró un incrementode 20 mil 188 millones de pesos, en sus impuestos diferidos, al pasar de30 mil 119 millones en el 2006 a 50 mil 307 millones para el 2007; estosignificó que por cada peso de impuestos que pagó el año pasado, se lepermitieron diferir 10.50 pesos.También resaltan los casos de TELCEL, TELMEX Y GRUPO CARSO, quienes enconjunto aumentaron sus impuestos diferidos entre 2006 y 2007, paraubicarlos en 38 mil 197 millones de pesos, lo que en promedio significóque por cada peso pagado, difirieran 1.32 pesos.(SE ANEXAN CUADROS)Cabe señalar que las recientes reformas fiscales aprobadas y que incluyenal IETU, no resolvieron esta situación, por lo que la política tributariasigue siendo altamente adversa para PEMEX.Para mostrar lo anterior, sòlo basta mencionar que de acuerdo alPresupuesto de Gastos Fiscales para 2008 entregado por la Secretaria deHacienda a la Càmara de Diputados, se observa que de los 772 mil 364millones de pesos que se dejaran de recaudar por concepto de tasasdiferenciadas en los distintos impuestos, exenciones, subsidios y créditosfiscales, condonaciones, facilidades, estímulos, deducciones autorizadas,tratamientos y regímenes especiales, el 26%, es decir 202 mil 144 millonesde pesos, corresponde directamente a conceptos relacionados con prácticasfiscales elusivas que llevan a cabo las “grandes empresas".(SE ANEXAN CUADROS)Lo anterior, a pesar de que tanto Agustín Carstens como Felipe Calderón,en su momento señalaron que el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU),tenía como objetivo “acabar con los paraísos fiscales en que tributabanlas grandes empresas”; la realidad refleja que no fue así y que la faltade recaudación por este concepto, es lo que en realidad ha impedidodisminuir de manera significativa “el régimen fiscal confiscatorio” quePemex enfrenta.Al respecto, conviene subrayar que de acuerdo con información del propioPEMEX, se observa que es una de las empresas petroleras con mayor cargafiscal en el mundo.(SE ANEXA CUADRO)En materia de inversión pública directa (excluyendo PIDIREGAS ya que esinversiòn privada) , sólo basta señalar que la inversión pública directaen Petróleos Mexicanos se ha reducido al mínimo, ya que pasó derepresentar 2.9% del PIB en 1982, a 0.57% del PIB en 2007.Contrario a lo que debería hacerse, se han diseñado esquemas pocotransparentes, costosos financieramente y con nulo impacto para la demandade insumos nacionales y de mano de obra, llamados PIDIREGAS, que hanpermitido sustituir a la inversión pública por inversión privada y que,paradójicamente, han generado “deudas para PEMEX” .(SE ANEXA CUADRO)A todo esto hay que añadir; que las aportaciones fiscales de PEMEX no sereducen al pago de impuestos y derechos, sino que incluyen el llamadosuperávit primario, restriccion que se le impone con el único fin deincrementar la capacidad de endeudamiento del gobierno, sin que se reflejeen su balance presupuestal.Por ello y si bien el Congreso decidió modificar el régimen fiscal dePEMEX a partir de 2006, lo cierto es que en la práctica el alivio que esecambio suponía para la paraestatal fue completamente nulificado, por laimposición del “superávit primario” que fue de 147 mil millones en 2007 yserá de 135 mil millones para 2008, con lo que se le habrán congeladorecursos a Pemex por más de 270 mil millones de pesos en los dos últimosaños.En materia de excedentes petroleros, nadie sabe con precisión en dónde seencuentran, o a qué han sido destinados.Se dice que gran parte de ellos, se han esfumado en la importación degasolinas y en el “subsidio a la gasolina”.Sin embargo, datos de Pemex, que muestran que durante el primer trimestredel presente año, el precio al que se importó la gasolina, fue inferior alprecio de venta a los distribuidores del país.(SE ANEXA CUADRO)De tal manera que para el primer semestre del año, el costo neto total dela importación de gasolinas, esto es descontado el precio al que se vendeinternamente, apenas representó el 8.4% de los excedentes petroleros, quese ubicaron en 92 mil 276 millones de pesos.Cabe destacar que durante los primeros 18 meses de la administracióncalderonista, los excedentes petroleros ascienden ya, a 236 mil millonesde pesos.