LA CAMPAÑA SIN MAIZ NO HAY PAIS
CONVOCA A LA
ASAMBLEA POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
DEL VALLE DE MÉXICO
CON EL OBJETO DE:
Favorecer un proceso de organización ciudadana que permita la reconstrucción de un sistema alimentario local y sustentable en base al acercamiento de la producción campesina con el consumo de alimentos seguros y sanos, fomentando redes de distribución justas y asequibles para todos los habitantes del Valle de México.
El próximo 27 de septiembre de 2008
De las 9 a las 19 horas
En el Auditorio Ho Chi Minh de la
Facultad de Economía de la UNAM
Sin maíz no hay país. Encuentro nacional
Asamblea Nacional por la Soberanía Alimentaria(Octubre de 2008, Cd de México) y Asambleas Comunitarias, Intercomunitarias, Regionales y Estatales por la Soberanía Alimentaria (Septiembre de 2008)
En el marco de la segunda fase de la
Campaña Nacional Sin maíz no hay país
Alimentos campesinos para México. ¡El hambre no espera!
CONVOCAMOS A
A las organizaciones y movimientos de campesinos, indígenas, mujeres, trabajadores, maestros, urbano populares y en defensa de los territorios rurales.
A los organismos y movimientos de derechos humanos, ambientalistas, de consumidores y de promoción social.
A las asociaciones y movimientos estudiantiles de instituciones de educación media, superior y posgrado.
A las universidades y centros de investigación. Investigadores y Académicos.
A las asociaciones de profesionales y sindicatos académicos y de trabajadores de la universidades.
A los intelectuales, artistas y científicos.
Y en general a todos aquellas organizaciones, movimientos y personas que deseen sumar sus iniciativas y capacidades en la lucha por la soberanía alimentaria del país
A la preparación y celebración de la
Asamblea Nacional por la Soberanía Alimentaria
(Octubre de 2008; Cd. de México)
y de las
Asambleas Comunitarias, Intercomunitarias, Regionales y Estatales por la Soberanía Alimentaria
(Septiembre de 2008)
Considerando
1. Que vivimos una crisis alimentaria sin precedentes resultado de las políticas gubernamentales neoliberales que han propiciado la dependencia alimentaria de nuestro país, el desmantelamiento de la producción campesina de alimentos y la subordinación de nuestra alimentación a los intereses de las grandes corporaciones agroalimentarias mexicanas y trasnacionales.
2. Que la crisis alimentaria afecta severamente la de por sí precaria economía popular, disminuyendo el poder adquisitivo de los salarios y provocando un aumento en la pobreza, la desnutrición y la obesidad en la mayoría de la población del campo y de la ciudad.
3. Que la crisis alimentaria constituye una violación masiva y flagrante al derecho humano a la alimentación y al conjunto de derechos económicos, sociales, ambientales y culturales de los mexicanos;
4. Que la crisis alimentaria agudiza la crisis social y política por la que atraviesa el país e, incluso, amenaza con desbordar la inflación y con ello la precaria estabilidad económica del país.
5. Que la crisis alimentaria tiene como principales causantes y beneficiarios a las grandes corporaciones agroalimentarias mexicanas (Maseca, Bimbo, Bachoco, Lala, Sigma) y trasnacionales (Monsanto, Cargill, Archer Daniels Midland, Nestlé, Kellogs, Corn Products Internacional, General Foods, Wal Mart, Coca Cola, Pepsico).
6. Que la crisis alimentaria representa un cambio paradigmático y estructural en la agricultura y comercio agrícola internacional y que amenaza con agravarse a niveles catastróficos en los próximos meses y años en virtud de los factores siguientes: i) crecimiento de los precios del petróleo (150-200 dólares por barril); ii) mantenimiento del uso irracional de alimentos para la producción de biocombustibles en Estados Unidos y la Unión Europea (25% de la superficie arable estará dedicada a producción agrícola para etanol y diesel ¿cuándo?); iii) crecimiento de la población mundial (9 mil 300 millones para el 2050); iv) impactos negativos del cambio climático global; y, v) creciente concentración del poder alimentario en unos cuantos países y megacorporaciones.
7. Que el gobierno federal ha intentado negar y minimizar la crisis alimentaria en México, demostrando su insensibilidad e incapacidad extrema para presentar soluciones reales y eficientes, así como su compromiso invariable con las políticas de dependencia alimentaria, abandono del campo y privilegio a las corporaciones agroalimentarias.
8. Que asimismo el Congreso de la Unión y los gobiernos de los estados han mostrado indolencia y pasividad frente a la crisis alimentaria, actuando como cómplices con el gobierno federal y negándose a tomar decisiones que atiendan las necesidades de la ciudadanía y responsabilidades para enfrentar la situación de inseguridad y vulnerabilidad no sólo alimentaria sino nacional.
9. Que la onU y la FAO han confirmado su disfuncionalidad respecto a la crisis alimentaria y al problema del hambre y la agricultura en el mundo, se han subordinado a las directrices de los países desarrollados y sus corporaciones agroalimentarias así como a los modelos de los organismos promotores de la crisis alimentaria como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
10. Que México tiene la capacidad y el potencial para producir sus propios alimentos sanos y en forma sustentable para todos a partir de la agricultura campesina y que frente a la complicidad y indolencia del gobierno federal y el Congreso de la Unión, la sociedad civil organizada tiene la obligación y el derecho de proponer modelos, políticas, programas y acciones alternativas para enfrentar y revertir la crisis alimentaria y articular sus fuerzas y capacidades de manera amplia, incluyente y plural a efecto de asegurar un México con soberanía alimentaria, derecho a la alimentación y una agricultura campesina revitalizada y comprometida con un proyecto alternativo de nación. La crisis alimentaria confirma el fin de un modelo y debe abrir paso a otro modelo y otras instituciones. Frente a ella, es el tiempo de la sociedad civil; es el tiempo de impulsar alimentos campesinos para México, pues el hambre no espera.
Objetivos
1. Promover a escala comunitaria, intercomunitaria, regional, estatal y nacional la información, el debate y la reflexión en torno a la crisis alimentaria de México y el mundo.
2. Impulsar la construcción de propuestas populares alternativas, tanto de carácter emergente como estratégico, en el nivel local, estatal y nacional, para enfrentar y revertir la crisis alimentaria.
3. Contribuir a la construcción de coaliciones civiles autogestivas, descentralizadas, amplias, plurales e incluyentes, a todos los niveles, para enfrentar la crisis alimentaria e impulsar modelos, políticas, programas y acciones alternativas que garanticen la soberanía alimentaria, el derecho a la alimentación y el fortalecimiento de la producción campesina sustentable de alimentos.
4. Contribuir al establecimiento de una plataforma común y un plan de acción unitario de corto, mediano y largo plazos.
5. Coadyuvar a la construcción de un referente nacional de la sociedad civil en torno a la soberanía alimentaria, los derechos de los campesinos y el derecho de todos y todas a la alimentación.
Temas/Mesas de trabajo (entre otros)
1. Crisis alimentaria y modelo agroalimentario alternativo; 2. Derecho constitucional a la alimentación; 3. Soberanía alimentaria y producción campesina sustentable; 4. Soberanía alimentaria y seguridad nacional; 5. Soberanía alimentaria, identidad y cultura; 6. Soberanía alimentaria y derechos de los pueblos indios; 7. Soberanía alimentaria y mujeres rurales; 8. Soberanía alimentaria y organismos genéticamente modificados; 9. Soberanía alimentaria y biocombustibles; 10. Derechos de los consumidores; 11. Erradicación de la malnutrición (desnutrición, anemia, obesidad); 12. Evaluación de programas alimentarios gubernamentales (Oportunidades, Vivir Mejor, Diconsa, Liconsa, etc.); 13. Soberanía alimentaria y monopolios y prácticas anticompetitivas; 14. Tratados de comercio y organismos multilaterales (TLCAN, OMC, onU, FAO); 15. Cadenas cortas de suministro alimentario, mercados alternativos, mercados locales, mercados rural-urbanos; 16. Soberanía alimentaria y alimentación escolar; 17. Soberania alimentaria, agricultura sustentable, agua y preservación del medio ambiente; 18. Agenda legislativa; 19. Reforma de las instituciones; 20. Soberanía alimentaria y soberanía energética: los dos pilares de la independencia y desarrollo nacional.
Mayores informes:
www.sinmaiznohaypais.org / sinmaiznohaypais1@gmail.com
Atentamente,
CAMPAÑA NACIONAL SIN MAÍZ NO HAY PAÍS
Alimentos Campesinos para México.
¡El hambre no espera!