En la foto: momento en que los tres presuntos zetas hacen sus declaraciones en la oficina de la PGR.
Ladillas
Para Mentir y Comer Pescado
Por el Lic. Mefistófeles Satanás
“
Y bien, estos “Zetas” se dicen serlo pero no tienen preparación militar. Ah, eso explica por que, cuando llegaron los federales a aprenderlos, no pudieron usar su entrenamiento militar ni las armas de alto poder que los Zetas suelen tener, para escaparse. Los tres sicarios, Larry, Moe, y Curly, respondieron a los toquidos en la puerta y el siguiente dialogo tomó lugar.
Federal: “A ver, señores, tenemos una denuncia anónima de que ustedes aventaron las granadas.”
Larry: “En efecto, señor federal, a diferencia
Moe: “Eso seria entorpecer el trabajo de las instituciones, las cuales respetamos mucho.”
Federal: “En tal caso, le pediré que confiesen para poder arrestarlos. Yo, celoso guardián de las instituciones, también soy muy celoso de los derechos
Moe: “Despreocupase señor autoridad, mis compañeros y yo admitimos nuestra culpa.”
Larry: “Reconocer nuestra culpa es lo menos que podemos hacer cuando nos confronta la gran autoridad moral
Curly: “Igual admitimos que somos zetas, aunque estemos demasiado bofos para parecer miembros de las fuerzas elite
Federal: “Excelente. Les agradezco que cooperen de esa manera para que las armas mexicanas se cubran de gloria.”
Larry: “Cierto, señor federal, reconocemos que este es el momento en que todos los mexicanos, sobretodo nosotros, que somos unos terroristas confesos, nos unamos en torno a nuestro gran etilente FECAL.”
Moe: "Si, nos dara gran gusto unirnos a los otros delincuentes confesos que piden unidad alrededor
Curly: “¡Si! Gracias a su iniciativa de ley ya dejaremos de pagarles a los gringos para que venga gasolina desde
Federal: “Muy bien muchachos. Yo creo que lo siguiente será que salgan en un spot pidiendo unidad. Sin embargo, explíquenme ¿por qué lo hicieron?”
Moe: “
Larry: “Si, podíamos haber aventado las granadas a Leonel Lasdoy pero queríamos que el mensaje fuera mas contundente y no hacerle un favor a los michoacanos. Ahora, pensándolo bien, admitimos que hicimos un error. Si hubiéramos aventado las granadas a la oficina de recaudación de hacienda o a las oficinas
Curly: “Afortunadamente, a diferencia de ciertos grupos que no entienden razón y deberían ponerse a trabajar, somos respetuosos de las instituciones. Por eso decidimos atentar contra gente pobre, común y corriente, el tipo de gente que asiste a juntas convocadas por el tipo de dirigentes que no respetan las instituciones.”
Federal: “Y por supuesto, ustedes hicieron esto por encargo.”
Larry: “Por supuesto. Y mañana la gente sabrá que ustedes son tan respetuosos de nuestros derechos humanos y no nos molieron a putazos para sacarnos el nombre de nuestro jefe.”
Curly: “Si, al contrario, nosotros proporcionaremos el nombre por nuestra propia iniciativa. Es lo menos que podemos hacer en defensa de las instituciones. Es mas, como muestra de nuestra cooperación, usted dígannos un nombre y lo daremos a conocer.”
Federal: “Ah, perfecto, lo dicho, muchachos, pronto tendrán su spot.”
Zetas: “¡Gracias, señor federal! ¡Nuestra ambición siempre había sido salir en el canal de las estrellas!”
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