Fiascos y paradojas

Un baño de agua helada para la candidez de electores sensibles a la hueca retórica de la Liga de la Decencia han resultado los reportes del fin de semana, con relación a los recortes de personal –léase: despidos masivos– que, se anuncia, emprenderán grandes e influyentes empresas nacionales para no perder ni un pesito de su lucro en el paisaje de la crisis.

Por Jorge Lara Rivera
Eso a pesar de los discursos moralinos con que los oligarcas suelen marear a la gente, sí esos quienes, según el clero son ‘personas de acrisolada virtud’. Bien, ya se ve lo solidarios que son.
Pero, ¿qué autoridad moral le asiste a un clero, cuya jerarquía aparece relacionada con la pederastia o se la acusa por presunto fraude procesal derivada de una operación ¡mercantil! (les están prohibidas por Ley) de ¡¡130 millones de dólares!! que data del 2003? ¿No es paradójico?
De seguro, no menos frío debió ser el balde vertido sobre aquellos votantes que se tragaron la propaganda de ética ‘ligh’ y valores chafa con los que la oligarquía se las ingenió para dividir (a los naturales beneficiarios) al convencer de que el candidato de una opción política que se declaró del lado de los pobres era “un peligro para México”.
Y el que en el H. Congreso se esté dando consensos para acelerar la aprobación del Presupuesto rectificado y una reforma ecléctica en materia energética, no desmiente la terca realidad de nuestro país, donde ‘la Presidencia del Empleo’ quedó sólo en ‘slogan’ electorero. Un fiasco.

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