POR IVONNE DE LA CRUZAtrás quedaron las imágenes del sentido adiós de Mónica Pretelini, las escenas del cortejo fúnebre al que asistieron 15 gobernadores y cerca de dos mil personas, los recuerdos de los rostros afligidos de los mexiquenses despidiendo a la titular del DIF estatal, las palabras de aliento para su viudo, la entereza de esos tres pequeños que veían a su mamá por última vez. El tiempo puede hacer que los seres humanos nos recuperemos de esos desprendimientos emocionales, después de un proceso de duelo que dura dependiendo de la capacidad de las personas a aceptar la realidad.
Mónica Pretelini de Peña, esposa del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, falleció el 11 de enero de 2007, según el reporte medico, a consecuencia de un derrame cerebral en el hospital ABC de la capital del país. Fue encontrada desfallecida en su recámara por su marido cuando regresaba de un arduo día laboral, él mismo lo declaró en televisión, en el noticiario estelar de Televisa, a pesar de que era un secreto a voces la separación que ya existía de meses atrás.
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