Francisco Luna Kan
La situación política, económica y social que prevalecía en nuestro país a fines del siglo XIX originó la inconformidad y malestar que actuaron como determinantes en el estallido y desarrollo del fenómeno conocido como Revolución Mexicana, iniciada en su fase armada el 20 de noviembre de 1910, en la ciudad de Puebla, con el sacrificio de varios miembros de la Familia Serdán, que de acuerdo con la convocatoria de Francisco I. Madero, en esa fecha el pueblo debería tomar las armas para derrocar al presidente Porfirio Díaz, quien se negaba al cambio del titular del Ejecutivo, mediante estrategia que alteraban la voluntad popular y se había perpetuado en el poder desde 1876.
Brotes armados surgieron en diferentes fechas y lugares del país. Cobraron mayor importancia los levantamientos de Carranza en Coahuila; Villa en Chihuahua y Zapata en el Sur, aunque no fueron exclusivos porque en varias latitudes de México surgieron grupos revolucionarios adherentes.
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