Por Redacción/SDP
19 de Abril, 2009 - 18:30 — Ciudad de México
Alejandro Encinas tuvo que intervenir para tratar de parar el abucheo, pero no lo logró
Andrés Manuel López Obrador, quien estuvo ausente, y Alejandro Encinas, fueron ovacionados por los asistentes en la ceremonia de toma de protesta de los candidatos perredistas para la elección del 5 de julio que fue realizada en el Auditorio Nacional, donde se reunieron unas 10 mil personas.
El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Ortega, fue el blanco de un mega-abucheo por la militancia perredista durante la toma de protesta de los candidatos a puestos de elección popular.
De acuerdo con el diario El Norte, los perredistas hicieron retumbar el Auditorio Nacional con gritos de "¡Obrador, Obrador!", provocando que Lucía Virginia Meza, candidata a la Presidencia Municipal de Cuautla, Morelos, se viera obligada a gritar la mayor parte de su discurso.
Las consignas continuaron, por lo que Lizbeth Rosas, candidata a diputada local por el Distrito 4 del Distrito Federal, gritó "¡Es un honor estar con Obrador!" logrando que la dejaran pronunciar su discurso.
Siguió Alejandro Encinas, quien hizo un llamado a la unidad en el PRD ya que "la división del partido allana el camino a la derecha".
Tocó finalmente el turno a Jesús Ortega, quien fue presentado por Hortensia Aragón, secretaria general del PRD. En ese punto la rechifla de la militancia fue tan fuerte que Alejandro Encinas tuvo que pararse a intervenir y pedir respeto para Jesús Ortega. Pero aún así la militancia no paró de abuchear Ortega y de lanzar gritos a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Ortega trató de recobrar la compostura diciendo "tiene razón Alejandro Encinas cuando dice que profundizar en nuestras diferencias sólo ayuda a la derecha panista y priista, y boicotear este acto garantiza la andanada priista y panista", pero la militancia simplemente no le hizo caso a sus palabras.
Algunos candidatos a diputados trataron de parar la rechifla con gritos de "¡unidad, unidad!", lo cual fue respaldado por los dirigentes sentados en el escenario con Ortega.
Cabe recordar que Jesús Ortega y su corriente Nueva Izquierda, conocida como "Los Chuchos", han sido ampliamente repudiados por la militancia perredista luego del fraude electoral que cometieran los Chuchos en las elecciones internas del PRD, y luego de que el TRIFE, presidido por la amiga de Margarita Zavala, Maricarmen Alanís, impusiera en la dirigencia del PRD a Ortega.