sábado, 5 de septiembre de 2009

Hacienda descubre operaciones financieras sospechosas de Emilio Chuayffet

Con el propósito de impedir que dinero proveniente del crimen organizado sirva para financiar las campañas políticas, la Secretaría de Hacienda lleva a cabo investigaciones fiscales, financieras y de lavado de dinero sobre “personas políticamente expuestas”, pertenecientes a todos los partidos políticos

Diputado federal electo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Chuayffet Chemor es uno de los muchos políticos que ahora son investigados por las autoridades financieras del país, encargadas de impedir que dinero sucio proveniente del narcotráfico, tráfico de armas, fraudes financieros y secuestros, entre otros delitos, sea utilizado para financiar las campañas de políticos de las tres principales fuerzas del país: PRI, Acción Nacional y de la Revolución Democrática.

Exsecretario de Gobernación, exgobernador mexiquense, excoordinador de la bancada priista en la LIX Legislatura y ahora diputado federal electo y seguramente próximo coordinador de los más de 40 diputados federales priistas del Estado de México, Chuayffet realizó operaciones financieras en instituciones bancarias mexicanas por cerca de 17 millones de pesos, de los cuales algunos movimientos fueron depósitos en efectivo.
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Crisis social, ¿sin solución?


Guillermo Fabela Quiñones

Si la crisis financiera no es ya crisis social, como lo advirtió el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, falta muy poco. Son ya muchos los síntomas que patentizan tal aserto, comenzando por la tremenda inseguridad pública y las altas tasas de desempleo y subempleo que hay en el país, sumados estos problemas a la inocultable descomposición que se vive en las zonas rurales, situación que se agravará aún más el próximo año, cuando sean más evidentes los efectos de la recesión económica por los recortes presupuestales este año.
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Pemex: de botín foxista a calderonista

Álvaro Cepeda Neri

Arrancada de las garras explotadoras extranjeras, la Expropiación Petrolera en 1938, como ninguna otra semejante, fue una decisión política y económica apoyada socialmente por la voluntad soberana de la nación en la resolución de una, entonces sí patriótica y constitucional, Suprema Corte que ejecutó uno de los tres únicos estadistas que hemos tenido en la Presidencia de la República: Lázaro Cárdenas.
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