Al proyecto fiscal aprobado en la Cámara no lo ama nadie pero lo quiere la mayoría de San Lázaro. El PAN prefiere su absurda e inconstitucional “contribución contra la pobreza”, con una tasa de 2 por ciento generalizado bajo las reglas del IVA. El PRI —que negoció con Calderón— impulsa a regañadientes el 1 por ciento al valor agregado, obra suya, sin duda. En cuanto al impuesto sobre la renta, han coincidido el gobierno y el PRI en la propuesta original de Calderón para elevar todas las tasas reales de quienes ya pagan, incluyendo en primer lugar a los trabajadores. Lo demás es más monstruoso pero es el proyecto panista original, que se lo ha tragado el PRI con fuertes disensos en sus filas.
Leer Nota AQUI