miércoles, 25 de noviembre de 2009

Carlos Fernández Vega estuvo hoy en el círculo de estudios de la Casa de Cultrua Jaime Sabines



Hoy estuvo Carlos Fernández Vega, autor de la columna México, S. A. de La Jornada, en el círculo de estudios de la Casa de Cultura Jaime Sabines, para comentar la Ley de Ingresos y el presupuesto que se acaba de aprobar para 2010.

En una clara actitud de cinismo, el 90% de los aproximadamente 3 billones 172 mil pesos que se van a repartir, los legisladores del PRI y del PAN decidieron subir los impuestos para recaudar más, y dar más presupuesto a aquellos gobiernos panistas o priístas donde habrán elecciones, con la novedad de que ahora los gobernadores no tendrán, por ley, que decir en qué gastaron estos recursos.

Así vemos que el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, fue de los mayormente beneficiados, pues necesita recursos para proseguir su campaña electoral para la presidencia de 2012.

El presupuesto también se gastará, además de las partidas que se dan a los estados, en pagar la deuda y en pagar la nómina de la burocracia federal, en lo que diario se gastan aproximadamente 2, 100 millones. Estos conceptos suman el 90 % de lo recaudado, de manera que queda, en el mejor de los casos, un 10% para algún beneficio de la población.

Carlos Fernández Vega también comentó, que sin explicación alguna, hubo estados en los que su presupuesto aumentó hasta en un 150%. Y que este dinero será utilizado, sin lugar a dudas, para manejo político.

Con completo cinismo este presupuesto aprobado beneficia solamente a la clase política, y como argumento dan insultantes declaraciones de que el motivo del reparto es que ellos asumirán el costo político de su aprobación.

El espurio Calderón ha gastado 9,000 millones de pesos en propaganda gubernamental, según datos oficiales de la Sría. de Gobernación, lo cual es un descaro, ya que ese dinero se necesita, con urgencia, para invertir en el país, ante la grave crisis que padecemos.

Solo con organización es que los ciudadanos podremos revertir todas estas políticas nefastas para la mayoría de la población, ya que los “representantes” solo ven por sus intereses, sin importarles lo más mínimo las condiciones de vida de la gran mayoría.