El mensaje de Evo Morales
La visita de Evo Morales trajo a colación todo el contraste que existe entre un gobierno progresista y uno conservador; entre una sociedad que tiene la mira en objetivos humanitarios y una sociedad que no logra dilucidar un futuro, sino que se atiene a las circunstancias presentes esperando que alguien más haga lo necesario y que espontáneamente ocurran los cambios.
Muy pocas líneas se han dedicado, en los medios de comunicación, al mensaje de fondo de Evo Morales en Coyoacán, un mensaje improvisado y no por ello menos valioso para los movimientos sociales y la población mexicana en general.
El movimiento indígena que llevó a Evo Morales a la presidencia también estuvo en resistencia; la sociedad boliviana también sufrió los suplicios de una guerra interna contra las drogas; también fueron saqueados por empresas trasnacionales los recursos naturales del pueblo boliviano; también en Bolivia hay una intrínseca discriminación en los medios de comunicación hacia la gente humilde y los indígenas. Aquí en México, todas estas situaciones ya aparecen como normales e inmutables, incluso algunos las proclaman necesarias y no lo son.
La reforma de Bolivia no sucedió por generación espontánea ni fue dejada a la suerte. Evo Morales nos relató cómo la lograron y cuáles han sido los resultados. Hubo un tiempo en el que la guerra contra las drogas en Bolivia, ordenada por Estados Unidos, afectó tremendamente a la población civil y sirvió de pretexto para muchos abusos. Los bolivianos, resistieron. El movimiento llegó a la conclusión de que no se iban a lograr los cambios requeridos únicamente a través de la movilización y la protesta; que era necesario efectuar la lucha electoral junto con todos los movimientos indígenas, obreros, partidos afines a las causas y ciudadanos en general, que veían la necesidad de cambio.
Muy pocas líneas se han dedicado, en los medios de comunicación, al mensaje de fondo de Evo Morales en Coyoacán, un mensaje improvisado y no por ello menos valioso para los movimientos sociales y la población mexicana en general.
El movimiento indígena que llevó a Evo Morales a la presidencia también estuvo en resistencia; la sociedad boliviana también sufrió los suplicios de una guerra interna contra las drogas; también fueron saqueados por empresas trasnacionales los recursos naturales del pueblo boliviano; también en Bolivia hay una intrínseca discriminación en los medios de comunicación hacia la gente humilde y los indígenas. Aquí en México, todas estas situaciones ya aparecen como normales e inmutables, incluso algunos las proclaman necesarias y no lo son.
La reforma de Bolivia no sucedió por generación espontánea ni fue dejada a la suerte. Evo Morales nos relató cómo la lograron y cuáles han sido los resultados. Hubo un tiempo en el que la guerra contra las drogas en Bolivia, ordenada por Estados Unidos, afectó tremendamente a la población civil y sirvió de pretexto para muchos abusos. Los bolivianos, resistieron. El movimiento llegó a la conclusión de que no se iban a lograr los cambios requeridos únicamente a través de la movilización y la protesta; que era necesario efectuar la lucha electoral junto con todos los movimientos indígenas, obreros, partidos afines a las causas y ciudadanos en general, que veían la necesidad de cambio.