Pasando por encima de la endeble normatividad local en materia de construcción, urbanística y ecología, el grupo SARE impuso el conjunto arquitectónico Altitude en una zona que, además, es rica en vestigios arqueológicos |
PRIMERA parte
El fraccionamiento exclusivo Altitude, enclavado en la colonia Lomas de la Selva, en Cuernavaca, Morelos, fue edificado al amparo de la corrupción y como producto de un presunto despojo de terrenos durante la administración del presidente municipal Adrián Rivera Pérez, en los años 2003 y 2006. Entre las principales irregularidades cometidas por el Corporativo SARE, responsable del proyecto, en connivencia con autoridades que habrían cambiado el uso de suelo y otras reglamentaciones para permitir la obra, se encontrarían violaciones a la norma de construcción del municipio de Cuernavaca y los planes de ordenamiento territorial, así como desatención a los estudios técnicos y dictámenes de impacto vial y ambiental.
Además, en el lugar donde ahora se asientan las lujosas torres, arqueólogos del Instituto Nacinal de Antropología e Historia (INAH) hallaron una zona plagada de vestigios prehispánicos, por lo que haberlo construido sin atender a los estudios que resultaron de las excavaciones fue un verdadero atentado contra la cultura ancestral y las leyes vigentes sobre la materia. Leer Nota completa