Carlos Monsivais, además de todos sus escritos, y los documentos audiovisuales de sus participaciones en medios, que quedan para consulta obligada, nos dejó un tremendo acervo de objetos representativos de la cultura popular. Esa fue su lucha más notable, la de la promoción de la cultura.
A pesar de que siempre aparecía en las entrevistas rodeado por sus gatos, nunca se le dio tribuna a su otra lucha; la de la protección a los animales. Él formó parte como socio legal de Gatos Olvidados, AC. Uno de los últimos gatos que adoptó, lo hizo directamente de la persona que hoy representa a la asociación para este caso: Claudia Vázquez.
Los miembros de la asociación refieren que había un acuerdo entre Monsivais y la representante, a través del cual, los gatos (seres queridos por el escritor) quedarían en custodia de la asociación, petición que al día de hoy están haciendo a la familia.
En estos días, se han vertido diversas versiones sobre el destino de sus gatitos.
La primera es que ya pusieron a dormir a todos; la mitad el día de ayer, y la otra mitad hoy. Esto fue lo que le contestó por teléfono una mujer que se identificó como Beatriz (la prima de Monsivais) a Claudia Vázquez cuando ella preguntó por ellos.
Así mismo refieren que la escritora Elena Poniatowska les informó que únicamente quedaban tres vivos el día de hoy.
Hoy, que los activistas protectores de animales, socios de Monsivais en Gatos Olvidados acudieron con peticiones, acompañados por diversos medios de comunicación a la casa del escritor, los familiares niegan la versión de que se les haya puesto a dormir. En cambio, aseguran que ellos se encuentran en un albergue y están bien.
En este caso, los miembros de la asociación piden que se publique el destino de los gatos y que se demuestre que siguen con vida. Por esta razón, Claudia Vázquez levantó un acta ante el ministerio.
Entre las anécdotas que comentan los miembros de la organización, relatan que la familia en varias ocasiones reprendió al escritor por estar rodeado de tantos gatos, aduciendo que "le hacían daño", afirmación que Monsivais negaba porque él mismo consultó a sus médicos al respecto. Curiosamente, las primeras versiones sobre la causa de muerte de Monsivais que se difundieron, achacan a la presencia de sus mascotas el agravamiento de su condición. Esto fue refutado por la especialista Mayra Mejía, como fue publicado por La Jornada el día de hoy.
Los manifestantes que hoy asistieron al domicilio del escritor, únicamente piden que no se les aplique la eutanasia a los animales, dado que "Fueron una parte de su vida", "Él los amó en vida", y fueron "Su legado, lo que más amó", como se lee en los carteles que fueron pegados en la pared de la casa entre ofrendas, veladoras, flores y regalos que dejaron los vecinos y ciudadanos en general que lamentan la partida de "Monsi" y han encontrado en su domicilio el único lugar dónde expresar sus condolencias fuera de las cámaras y los homenajes que se han llevado a cabo en otros lugares.
Entre los objetos, resalta un luchador hecho en papel maché que se encuentra colgado de la manija de la puerta principal, tan negra como el sentimiento que embarga a todos los que, de una manera u otra, fueron influidos por Carlos Monsivais.
El otro legado de Monsivais es la defensa de los gatos callejeros y abandonados y no cabe duda que el mejor homenaje que se puede hacer a alguien, es continuar sus luchas de manera consecuente, o en todo caso, respetar sus deseos. Esperemos que así sea.
Más información en http://gatosolvidados.org/