Saltillo, Coahuila
Jueves 19 de agosto de 2010
* Aclara que fueron los gobiernos priistas los que originaron la debacle nacional hace más de 27 años
* El presidente legítimo de México comparó al eventual regreso del PRI con la vuelta del dictador Antonio López de Santa Anna
Andrés Manuel López Obrador consideró un error pensar que la crisis económica y la ola de violencia e inseguridad que azota al país se podría solucionar con el posible retorno del PRI al poder.
Aclaró que fueron precisamente los gobiernos emanados del partido tricolor los responsables de originar la debacle nacional hace más de 27 años, con la imposición de un régimen económico y político de corte neoliberal que canceló oportunidades de estudio a los jóvenes, lanzó al desempleo a la población económicamente activa y mantiene en la pobreza a millones de familias, precisó.
Tanto en una reunión que sostuvo con empresarios de la entidad, como durante la presentación de su reciente libro “La mafia que se adueñó de México . . . y el 2012” y en diversas entrevistas, comparó al eventual regreso del Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República con la vuelta del dictador Antonio López de Santa Anna, quien como titular del Ejecutivo vendió gran parte del territorio nacional.
Ante los empresarios del estado, el presidente legítimo de México expresó: “Pero qué necesidad hay para pensar que van a mejorar las cosas y la situación del país con el PRI”, si tanto ese instituto político como el PAN están al servicio de los intereses de los 30 barones del dinero, de la mafia del poder.
Recordó que ambas fuerzas, a través de sus respectivos legisladores, aprobaron convertir deudas de unos cuantos en deuda pública, con el llamado Fobaproa, y los incrementos a las tasas de los impuestos y la creación de nuevas contribuciones.
Pero atribuyó al presidente espurio Felipe Calderón parte de la responsabilidad del actual clima de violencia e inseguridad que impera en toda la geografía nacional, por “pegarle a lo tonto un garrotazo al avispero”, que representa la delincuencia organizada, sin saber la dimensión del problema que iba a enfrentar.
Luego de subrayar que Calderón Hinojosa se robó la Presidencia de la República y que ni siquiera estaba para agente del ministerio público, López Obrador afirmó que fue un error declarar la guerra al crimen organizado, sobre todo cuando se trata de resolver un conflicto entre mexicanos.
Los resultados de esa declaratoria de guerra están a la vista: Más de 30 mil muertes relacionadas con la delincuencia organizada, informó al subrayar que el combate a la violencia no debe sustentarse en balandronadas y que la ley debe aplicarse por parejo a todos los grupos delincuenciales.
El problema debe abordarse con inteligencia y no sólo con medidas de fuerza, manifestó al proponer como alternativa de solución la generación de fuentes de empleo, la creación de espacios educativos para los jóvenes y garantizar mínimos de bienestar para la población, en lugar de aumentar el número de policías y la creación de espacios de reclusión para los infractores.
Luego dio a conocer que, a consecuencia de la ola de violencia en México, alrededor de 50 mil familias del norte del país, de clase media alta y alta, han optado por dejar el suelo nacional para radicar en el vecino país del norte.
Durante la presentación de su décima obra en el Recinto Juárez de esta ciudad capital, el presidente legítimo de los mexicanos afirmó que la ineptitud de Felipe Calderón y la corrupción en su gobierno llega al grado de que no estará listo el llamado monumento del Bicentenario para inaugurarse el próximo 16 de septiembre, sino posiblemente hasta el 2012, y que el costo de la obra aumentó de 300 a casi 800 millones de pesos.
Si Calderón y su gobierno no podrán inaugurar a tiempo el mencionado y costoso trabajo metálico, mucho menos construir la refinería que ofreció hace casi dos años, porque “hay mucha corrupción e ineptitud”, abundó.
En la tierra del apóstol de la democracia, Francisco I, Madero, que enfrentó en su tiempo a una pandilla de rufianes, y del presidente Venustiano Carranza, que luchó en contra del chacal Victoriano Huerta, así como del presidente Eulalio Gutiérrez, autor de la Convención de Aguascalientes, aclaró al mandatario local Humberto Moreira que el gobierno de Coahuila “no es hereditario ni es una herencia”, como pretende hacerlo en la persona de uno de sus hermanos.
Acompañado por la escritora Laura Esquivel y el editor de Grijalbo, Ariel Rosales, describió en detalle los cuatro capítulos que conforman su libro.
Hizo énfasis en que el proceso de saqueo y de entrega de los bienes de la Nación y del pueblo tuvo su auge en la administración salinista y continuó en los gobiernos de los ex presidentes Ernesto Zedillo y Vicente Fox.
Actualmente, Calderón entregó a precio de remate, en 850 millones de pesos, el tendido de la fibra óptica a los monopolios Televisa y Telefónica, por un periodo de 20 años.