- Culpables de su muerte, quienes "no hallaban cómo callarnos", denuncia Marisela Reyes
Ciudad Juárez, Chih., 26 de febrero. Tras ser velados ante la sede local de la Fiscalía General del Estado, los cuerpos de Elías y Magdalena Reyes fueron sepultados en el panteón municipal de Guadalupe Distrito Bravos, mientras los restos de Luisa Ornelas, esposa del primero, fueron llevados al poblado de Caseta para ser inhumados en otro cementerio del Valle de Juárez.
Los tres integrantes de la familia Reyes Salazar fueron levantados el 7 de febrero por un grupo armado que los torturó, asesinó, enterró clandestinamente y después exhumó para dejar a la vista los cadáveres, que fueron hallados la mañana del viernes por militares.
Luego de los estudios periciales efectuados en el Servicio Médico Forense, los restos de Elías y Magdalena fueron entregados a sus familiares.
Los cuerpos llegaron a las cuatro de la madrugada de este sábado a la explanada de la fiscalía, donde se les veló durante siete horas. Después fueron llevados al panteón del municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en medio de un despliegue de seguridad que incluyó 15 patrullas de la Policía Federal, seis de la Ministerial Investigadora y cuatro estatales.
Cada féretro iba en una carroza. Sara Salazar, madre de Magdalena y Elías, encabezó el cortejo de más de 30 vehículos. La acompañaron su hija Marisela y otros familiares, seguidos de amigos y representantes de organizaciones no gubernamentales. Ya en el cementerio, su hijo Saúl Reyes dirigió el descenso de los ataúdes a las fosas, y dijo con el llanto contenido: "Que Malena esté junto a Josefina, y Elías acompañe a Rubén", en alusión a sus otros hermanos asesinados, en enero y agosto de 2010, respectivamente.
En medio del llanto, los hijos de Magdalena y Elías expresaron sus reclamos de justicia, a los cuales se unió el grito entrelazado de la comitiva. Luego arrojaron puñados de tierra y flores a ambos sepulcros. Mientras se realizaba el sepelio, se sucedían las consignas "Vivan los Reyes Salazar", "Muera el gobierno criminal", "Elías vive, la lucha sigue", "Malena vive, la lucha sigue".
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Los tres integrantes de la familia Reyes Salazar fueron levantados el 7 de febrero por un grupo armado que los torturó, asesinó, enterró clandestinamente y después exhumó para dejar a la vista los cadáveres, que fueron hallados la mañana del viernes por militares.
Luego de los estudios periciales efectuados en el Servicio Médico Forense, los restos de Elías y Magdalena fueron entregados a sus familiares.
Los cuerpos llegaron a las cuatro de la madrugada de este sábado a la explanada de la fiscalía, donde se les veló durante siete horas. Después fueron llevados al panteón del municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en medio de un despliegue de seguridad que incluyó 15 patrullas de la Policía Federal, seis de la Ministerial Investigadora y cuatro estatales.
Cada féretro iba en una carroza. Sara Salazar, madre de Magdalena y Elías, encabezó el cortejo de más de 30 vehículos. La acompañaron su hija Marisela y otros familiares, seguidos de amigos y representantes de organizaciones no gubernamentales. Ya en el cementerio, su hijo Saúl Reyes dirigió el descenso de los ataúdes a las fosas, y dijo con el llanto contenido: "Que Malena esté junto a Josefina, y Elías acompañe a Rubén", en alusión a sus otros hermanos asesinados, en enero y agosto de 2010, respectivamente.
En medio del llanto, los hijos de Magdalena y Elías expresaron sus reclamos de justicia, a los cuales se unió el grito entrelazado de la comitiva. Luego arrojaron puñados de tierra y flores a ambos sepulcros. Mientras se realizaba el sepelio, se sucedían las consignas "Vivan los Reyes Salazar", "Muera el gobierno criminal", "Elías vive, la lucha sigue", "Malena vive, la lucha sigue".