En Campeche, el latifundio disfrazado de proyecto es una realidad y para desgracia de los campechanos lo manejan extranjeros. Españoles y norteamericanos enfrentan en estos momentos litigios por compromisos incumplidos con compradores de otros países y también contra mexicanos, señaló el secretario general del Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata” (Freciez), Luis Antonio Che Cu.
Hizo alusión al asunto dado a conocer el pasado sábado en diversos medios de comunicación relacionado con una persona defrauda por los desarrolladores del complejo Playa Esmeralda, donde este supuesto comprador, al igual que otros, pagaron determinada cantidad de recursos por una casa en la playa, pero al parecer fueron defraudados.
Lo anterior no es nada nuevo, dijo, pues ya en otros años los medios dieron a conocer situaciones similares provocadas por los supuestos dueños de varias hectáreas de playa donde supuestamente desarrollarían un proyecto, pero pese al tiempo transcurrido hasta el momento no se cumple.
El dirigente campesino se preguntó cómo era posible la adquisición de una zona federal por un extranjero, cuando la Constitución es muy clara en ese aspecto y prohíbe la venta de zonas costeras, sobre todo al ser considerados sitios de arribazón de la tortuga marina.
Por ello se preguntó acerca de cuáles fueron los métodos utilizados por este norteamericano para comprar parte del territorio campechano, aunque aseguró que esto no debe asombrar a nadie pues ya ocurrió cuando compraron Texas para anexarla a la Unión Americana, señaló.
Luis Antonio Che Cu denunció también los litigios existentes en esa parte del Estado por la disputa de playas, porque en esa zona se localizan las mejores e incluso algunas gentes procedentes de otras entidades decidieron cambiar su residencia a Campeche porque el norteamericano los pretendía despojar de sus posesiones.
“No se necesita mucho para darse cuenta de la situación; hay preferencias porque a estos modernos invasores extranjeros, respaldados con grandes cantidades de dólares, se les hace fácil arreglar litigios y obtener fallos favorables al disputarles las playas a los mexicanos y campechanos. ¿Dónde están las autoridades? ¿Quiénes son los facultados para expedir estos permisos o bien para firmar estos contratos de compraventa?”, preguntó.
El secretario general del Freciez insistió en considerar a Champotón como botín de extranjeros, porque quien hoy tiene la posesión de Playa Esmeralda es el tercer demandante pues hace algunos años, cuando apenas llegaron, fue una persona la demandante contra los mexicanos y mientras el juicio avanzaba apareció otro y ahora es un tercero el que se dice propietario de playas mexicanas ubicadas en Campeche.
Invitó a quien lo dude a dar el seguimiento correspondiente en los tribunales; se sabe de la situación por las denuncias de extranjeros en contra de estos norteamericanos, pero poco o nada se ha dicho de los litigios y resoluciones a su favor por parte de jueces campechanos. (JESR)
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Hizo alusión al asunto dado a conocer el pasado sábado en diversos medios de comunicación relacionado con una persona defrauda por los desarrolladores del complejo Playa Esmeralda, donde este supuesto comprador, al igual que otros, pagaron determinada cantidad de recursos por una casa en la playa, pero al parecer fueron defraudados.
Lo anterior no es nada nuevo, dijo, pues ya en otros años los medios dieron a conocer situaciones similares provocadas por los supuestos dueños de varias hectáreas de playa donde supuestamente desarrollarían un proyecto, pero pese al tiempo transcurrido hasta el momento no se cumple.
El dirigente campesino se preguntó cómo era posible la adquisición de una zona federal por un extranjero, cuando la Constitución es muy clara en ese aspecto y prohíbe la venta de zonas costeras, sobre todo al ser considerados sitios de arribazón de la tortuga marina.
Por ello se preguntó acerca de cuáles fueron los métodos utilizados por este norteamericano para comprar parte del territorio campechano, aunque aseguró que esto no debe asombrar a nadie pues ya ocurrió cuando compraron Texas para anexarla a la Unión Americana, señaló.
Luis Antonio Che Cu denunció también los litigios existentes en esa parte del Estado por la disputa de playas, porque en esa zona se localizan las mejores e incluso algunas gentes procedentes de otras entidades decidieron cambiar su residencia a Campeche porque el norteamericano los pretendía despojar de sus posesiones.
“No se necesita mucho para darse cuenta de la situación; hay preferencias porque a estos modernos invasores extranjeros, respaldados con grandes cantidades de dólares, se les hace fácil arreglar litigios y obtener fallos favorables al disputarles las playas a los mexicanos y campechanos. ¿Dónde están las autoridades? ¿Quiénes son los facultados para expedir estos permisos o bien para firmar estos contratos de compraventa?”, preguntó.
El secretario general del Freciez insistió en considerar a Champotón como botín de extranjeros, porque quien hoy tiene la posesión de Playa Esmeralda es el tercer demandante pues hace algunos años, cuando apenas llegaron, fue una persona la demandante contra los mexicanos y mientras el juicio avanzaba apareció otro y ahora es un tercero el que se dice propietario de playas mexicanas ubicadas en Campeche.
Invitó a quien lo dude a dar el seguimiento correspondiente en los tribunales; se sabe de la situación por las denuncias de extranjeros en contra de estos norteamericanos, pero poco o nada se ha dicho de los litigios y resoluciones a su favor por parte de jueces campechanos. (JESR)