A Juan José Suárez Coppel, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), le preocupa su relación familiar con el propietario de Global Drilling Fluids de México. Tanto, que a inicios de julio de 2011 se reunió con el secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, para explicarle que los contratos que su primo José Alfredo Coppel Salcido ha obtenido en Pemex Exploración y Producción (PEP) son “lícitos, transparentes y apegados a derecho”. Eso, sin embargo, no es lo mismo que piensan los ejecutivos de algunas trasnacionales y los dueños de compañías mexicanas, inconformes con los procesos de adjudicación que ha ganado la pequeña empresa a lo largo de 2010. El aumento de las quejas y la publicación de notas y columnas periodísticas al respecto han obligado a Suárez Coppel a solicitar una exoneración formal.
De acuerdo con el oficio DG-176/2011 –del que Contralínea posee copia–, el pasado 4 de julio el director de la paraestatal más importante de México solicitó al contralor Gustavo Ernesto Ramírez Rodríguez que revise los actos denunciados. Las investigaciones de la contraloría federal alcanzarán tres contratos y un convenio modificatorio que involucran 1 mil 351 millones 875 mil 932 pesos, firmados entre febrero y noviembre de 2010, consta en el Portal de Obligaciones de Transparencia.
“Me refiero a las notas periodísticas publicadas en días pasados, las cuales anexo para pronta referencia, en las que se comenta que la empresa Global Drilling Fluids de México, SA de CV, presuntamente controla las licitaciones de Pemex Exploración y Producción en el Área Marina.

