María Teresa Jardí
Perdón: Era del PRI el impresentable que trataba de justificar lo injustificable. A segundones enviaron el PRI y el PAN a defender la traición a la Patria que concretizó el día 27 de octubre de 2008 la fascista derecha encabezada por el usurpador panista.
Frente al televisor viendo la tribuna tomada y escuchando como música de fondo las sirenas --que venían también del televisor-- me vino a la memoria un excelente montaje de Ludwick Margules de la obra “Party Time”, creo recordar, de Harold Pinter.
En medio de una fiesta políticos y empresarios burgueses beben para embrutecerse en tanto afuera se reprime incluso al hermano de la mujer del cabeza de la represión. En un bunker escondidos se juntan intentando olvidar lo que afuera ocurre, incluso al hermano, por el que infructuosamente, a lo largo de la obra, pregunta la mujer. Se reprime al pueblo porque protesta por los contrastes brutales entre riqueza y pobreza decididos en los sótanos, aquí hoy del narcoestado, del que forman parte, como poder integrante, los legisladores.
Estoy convencida de que el juicio final es el que hacemos todos en el momento de morir y estoy segura de que Calderón en ese instante va a seguir anhelando haber estado en el lugar de AMLO aunque fuera por un solo instante.
Entrando al salón camaral aclamado AMLO como Presidente y saliendo como Estadista, luego de su soberbia intervención, sí, señores, soberbia y para y por la historia consignada, horas antes de que se consumara la traición.
Segundones los participantes. El del Verde ya se sabe que como los despachos “ambientalistas” con bien pagados abogados dedicados a buscar las rendijas de la ley para que los Hernández puedan acabar “legalmente” de dar al traste con la naturaleza vulnerando el medio ambiente.
El PRD fingiendo que el algo recapacitaba e incluso la impresentable Zavaleta, votando, de tanto en tanto, en contra. Todo arreglado. Todos, bien maiceados, entregando los bienes de la Patria que el Movimiento Ciudadano defiende.
Leer más...AQUI