sábado, 15 de noviembre de 2008
Reforma energética: ¿luto, olvido o veto?
Serpientes y Escaleras
Salvador García Soto
Entre congresistas se maneja que el retraso en la promulgación se debe a algunas complicaciones que detectaron en la casa presidencial para instrumentar los cambios
A pesar de los mensajes y discursos en los que Felipe Calderón celebró la aprobación de la reforma a Pemex y la calificó de “histórica” y que abría una nueva etapa en la industria petrolera nacional, el Presidente no ha promulgado esas reformas para que entren en vigor y el jueves se venció el plazo de 10 días hábiles en que debía publicar las iniciativas aprobadas por el Congreso en el Diario Oficial de la Federación.
Al no publicarlas en ese plazo, Calderón incurrió ya en una violación constitucional, pues la Carta Magna establece que toda iniciativa dictaminada y aprobada por el Congreso debe ser promulgada por el titular del Ejecutivo, a menos que el Presidente decida aplicar su facultad de “veto de bolsillo” y se niegue a publicarla por estar en desacuerdo con sus términos. Lo extraño es que públicamente el Presidente se congratuló de la aprobación de las iniciativas energéticas por todos los partidos, que incluyeron algunas propuestas originales de su iniciativa. ¿Qué pasó?
¿Decidió aplicar la facultad de veto que le otorga la Constitución? ¿Encontró algo en la reforma energética que ya no le gustó y decidió no promulgarla en el plazo constitucional? ¿O el retraso se debe a algún descuido u olvido motivado por la tragedia que enlutó por la muerte del secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño?
Aunque el gobierno no ha informado oficialmente al Congreso las causas de esta violación, para la cual no hay un castigo establecido, entre congresistas se maneja que el retraso en la promulgación se debe a algunas complicaciones que detectaron en la casa presidencial para instrumentar la reforma energética, sobre todo en la integración de nuevos órganos y consejos en Pemex y la Secretaría de Energía, para lo que no estaban listos en el Ejecutivo.
Como sea, si hay alguna complicación que los haya hecho posponer la publicación o si en medio de la conmoción, el luto y la crisis de gabinete que desató en el gobierno de Calderón la muerte de Mouriño, el tema es que el Presidente está vetando, en los hechos, la reforma que tanto alabó y aplaudió como propuesta original de su administración y un logro del consenso de todos los partidos. ¿Fue olvido, luto o veto deliberado?
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arquera