Ayer que revisé la asignación de comisiones en la naciente LI Legislatura de la Cámara de Diputados, me vino a la mente un término casi en desuso para las recientes generaciones, pero que en décadas anteriores se utilizaba con frecuencia: quinta columna. Ese es el apelativo, a mi juicio, que mejor le acomoda a la tribu perredista conocida como los Chuchos.
El desdibujado y timorato partido del sol azteca cedió en San Lázaro lo inimaginable: la comisión del Distrito Federal. Lo hizo en favor de la panista Gabriela Cuevas, ex delegada en Miguel Hidalgo, quien se distinguió durante su gestión por una política permanente de confrontación contra la administración de Marcelo Ebrard.
No es la primera vez que Nueva Izquierda favorece al PAN. En la anterior legislatura local, las votaciones de chuchos y panistas solían ir en el mismo sentido: casi siempre en contra del gobierno del Distrito Federal. Esta corriente pugna hoy, al interior del PRD, por una alianza electoral con Acción Nacional en varias de las entidades que el próximo año celebrarán elecciones.
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No es la primera vez que Nueva Izquierda favorece al PAN. En la anterior legislatura local, las votaciones de chuchos y panistas solían ir en el mismo sentido: casi siempre en contra del gobierno del Distrito Federal. Esta corriente pugna hoy, al interior del PRD, por una alianza electoral con Acción Nacional en varias de las entidades que el próximo año celebrarán elecciones.