jueves, 19 de noviembre de 2009

Implacables

Manuel Bartlett Díaz

Calderón, coordinadores legislativos, cúpulas partidistas, organismos empresariales, televisoras, brokers innombrables, transnacionales, constituyen la oligarquía que acordó destruir al SME. Golpe de Estado conforme al diccionario. Diseño extranjero aplicado con torpeza, justificado en el engaño en las pantallas, spots y comentarios mediáticos. Este es el poder que nos gobierna.

No es fantasía, cada actor lo evidencia. Calderón, no sólo con su ilegal acuerdo, lo exhibe además con su verborrea explicativa atacando directamente al sindicato; el PAN, en su derechismo natural, y el PRI, por boca de Beltrones, Labastida y el cobijo de Beatriz Paredes; la cámara de radiodifusores aclamando al Presidente, valiente matador. Las organizaciones patronales en abierto apoyo. Se acatan los mandatos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
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