Sorprendió a no pocos, tras el mal entuerto de la conferencia internacional, el alto nivel de vida en Dinamarca, que goza de primeros premios en estándares de igualdad, servicios públicos y civilidad. Un estado de bienestar que capta por la vía fiscal más de la mitad de su producto interno y se finca en un salario mínimo 20 veces mayor que el nuestro.
El repaso histórico de estas sociedades permite apreciar con nitidez sus orígenes: en este caso el fin de la era glaciar, con efectos físicos tan determinantes como los que ocurrirían con un mayor calentamiento global. También el enorme esfuerzo colectivo para vencer la adversidad, afirmar la autonomía y conquistar el esplendor. |