Sin autoridad moral ninguna, distinguidos priístas se han lanzado en santa cruzada contra las publicitadas alianzas electorales proyectadas para los próximos comicios entre el PAN y el PRD. La plana mayor del ex revolucionario, actuando cual cónyuges heridos por la infidelidad del PAN ha sacado la casta ante la opinión pública reclamando la exclusividad en las alianzas con la derecha. Según la óptica de los priístas ofendidos, el ya maduro matrimonio entre el prianismo, inaugurado en el amanecer del salinismo, debe ser inalterable, no admite los coqueteos de un tercer amante, representado en esta discordia conyugal por la izquierda desteñida de un sector del PRD, porque esto pone en peligro la institucionalización del prianato, que tan buen papel ha desempeñado como fuerza legitimadora de la dictadura oligárquica. |