Por John F. Schumaker
Traducción por Hasardevi
Los gobiernos son los principales protagonistas en la conspiración de la felicidad. Cualquier acción política encaminada a una mayor felicidad basada en la amistad entre las personas y ser amigable con el planeta, seguramente encontrará una feroz resistencia. Los mejores consumidores son narcisistas irritados que saltan de un deseo efímero al siguiente, sin estar jamás satisfechos en su interior, sino siempre en el proceso de satisfacerse a sí mismos. Todo nuestro sistema socio-económico está diseñado para dar lugar a este tipio de “ciudadano ideal” quien, desafortunadamente, se deprime a menudo. La alegría es la mayor amenaza a la codicia económica, un ser humano satisfecho en lo profundo de sí, no conviene al sistema.
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