Es vergonzoso que el Presidente y el procurador se embarquen en una cruzada retrógrada mientras se desatienden de lo que debería ser su prioridad: darnos seguridad.
La masacre de estudiantes en ciudad Juárez se debe a la ineptitud del aparato de seguridad. Ofende que, mientras se multiplican las matanzas, la Procuraduría se dedique a elaborar y presentar una acción de inconstitucionalidad contra la decisión de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo y que respalde al PRI campechano en su empeño por hacer retroceder la transparencia.