jueves, 11 de febrero de 2010

Indigna que busquen callar a las víctimas con despensas



indignante, absurdo y vergonzoso resulta que los tres niveles de gobierno traten de acallar a familiares de los estudiantes asesinados en Villas de Salvárcar, ofreciéndoles despensas y visas para emigrar a Estados Unidos.

"Ofrecer una despensa es una ofensa, es falta de respeto, la gente lo que necesita es justicia, quién les mató a sus hijos, por qué se les asesinó? no una despensa. Al papá del joven Martí no le ofrecieron una despensa, entonces ¿Por qué se las ofrecen a ellos? ¿Por qué los ven pobres?", reclamó Elizabeth Flores, directora de la organización Pastoral Obrera.

De acuerdo a declaraciones pasadas de algunas madres de las víctimas, el pasado domingo funcionarios del gobierno municipal los visitaron para ofrecerles el trámite de visas a toda la familia a fin de que se vayan a vivir a Estados Unidos, además de que en la última reunión con el gobernador José Reyes Baeza y el alcalde José Reyes Ferriz, las madres se quejaron porque les ofrecieron despensas.

"Siempre habrá formas de acallar, y ellos (gobiernos) buscan las mayores necesidades que tienen las familias, y qué mejor que ofrecerles una visa para que se vayan y así se las quitan de encima para que no pidan justicia. Es una situación repetitiva de las autoridades, no es nuevo esto pero sigue siendo indignante", declara Marisela Ortiz, fundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa.

"Es una medida que indigna, que ni siquiera deberían replantearla, y si quieren otorgarle mejor calidad de vida a través de despensas o visas que lo hagan con todos los ciudadanos porque no es justo que intenten comprar la dignidad de las familias afectadas, no es justo que quieran

Dijo que ésta no es la manera de brindar apoyo ya a los padres de los estudiantes asesinados el 30 de enero, ya que éstos únicamente quieren justicia real.

Marisela Ortiz indicó que esta acción es repetitiva, es decir, desde los asesinatos de las mujeres, el gobierno trató de callar a las madres que pedían justicia ofreciéndoles viviendas, vehículos, vales de gasolina y cheques quincenales.

"Son criterios estúpidos y absurdos, pero lo hacen para acallar a la gente que potencialmente pudiera representar riesgo porque para ellos es importante conservar la buena imagen del gobierno", indicó Ortiz.

Flores señaló que en todo caso, la autoridad debe preguntar a las familias qué es lo que realmente quieren, y si éstas piden visas o despensas en vez de justicia, entonces dárselas, pero hasta que las familias lo pidan y no por iniciativa de los enviados del gobierno.