Calderón necesita llegar con algo más que con un buen discurso. Los habitantes de Ciudad Juárez están hartos de buenas intenciones y lo único que aceptarán serán soluciones.
Por lo pronto, han lanzado su reproche y reprobación a la visita de Felipe Calderón, colocando mantas en las cuales solicitan acciones, que cese la violencia y que se les otorgue la tranquilidad que permita el desarrollo en la ciudad.
Calderón se ha visto rebasado por el narcotráfico y no ha dejado ver el que tenga una pronta decisión. De no llevar una estrategia que deje satisfechos a los juarenses, sumará al desánimo, pero sobretodo a la ingobernabilidad.
Las organizaciones civiles Asamblea de la Resistencia Popular en Ciudad Juárez y el Frente Plural Ciudadano convocaron a la población a una nueva «Marcha por la Justicia» y a repudiar la visita de Calderón.
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