Mientras el país se debate entre la pobreza, falta de empleo, mayor carga tributaria, constantes alzas a las gasolinas, el gas y la energía eléctrica, y la guerra fallida contra el narcotráfico, el Presidente panista Felipe Calderón dilapida millonarios recursos públicos para ratificar compromisos y negocios inconfesables con la familia española Mouriño Terrazo y su representante en Pemex, Mario Alberto Avila Lizarraga. En lo anterior coincidieron, en entrevistas por separado, los dirigentes estatales de los partidos Convergencia, Manuel Zavala Salazar, y de la Revolución Democrática, José Enrique Ismael Canul Canul, en referencia a la llegada a Campeche de Calderón, los secretarios de Gobernación, Comunicaciones y Transportes, Turismo y Hacienda, Fernando Gómez Mont, Juan Francisco Molinar Horcasitas, Gloria Guevara Manzo y Ernesto Cordero Arroyo, con el argumento de un bautizo en la familia Mouriño Terrazo.
Aseguraron también que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa no sólo se burla de los campechanos, sino de todos los habitantes del país al distraer fondos y personal oficiales para participar en una fiesta privada en Villa Gely, residencia del patriarca español Carlos Mouriño Atanes.
El convergente Zavala Salazar consideró que Calderón y el dirigente nacional del PAN, José César Nava Vázquez, vinieron a pasear a Campeche a costillas del dinero público, y aprovecharon para celebrar el premio que le dieron al heredero de los españoles, Mario Avila Lizarraga (MAL), como alto funcionario de Pemex, a pesar de su demostrada deshonestidad y abusos en la Sedeso, y su complicidad en el soborno fallido al Grupo Megamedia.
“Al mismo tiempo, Calderón vino a sobarle la espalda a Jorge Luis ‘Pañalitos de Seda’ Lavalle Maury, previo a su nombramiento en algún cargo de la Sedeso, y de pasada aprobó a Mario Pacheco Ceballos para que sea el próximo dirigente estatal del PAN”.
Felipe Calderón Hinojosa “no tiene vergüenza de usar recursos públicos para sus actividades muy personales y privadas, pero además se hace acompañar de otros funcionarios de altos niveles que también dilapidan el dinero de todos sin ningún recato”.
No se entiende cómo Calderón y otros miembros de su gabinete, pueden tener tiempo para acudir a fiestas particulares cuando hay graves problemas por resolver en el país, como la inseguridad y el narcotráfico, que a diario cobran decenas de vidas.
Esa conducta presidencial “deja en claro que Calderón y los Mouriño tienen más que una buena amistad, que son socios en negocios innombrables. Por eso tiene tanto interés en venir a cada rato a la residencia de los españoles, lo malo es que son acciones que realizan al amparo del poder y en las que predominan el tráfico de influencias y la corrupción”.
Todo indica que el calderonismo pretenden hacer de Campeche el paraíso de la corrupción petrolera, en donde se construyen bustos a personas oscuras y con desempeños altamente cuestionables.
SIN ANUNCIO DE OBRAS
El perredista Canul Canul señaló que el viaje de placer de Felipe Calderón para atestiguar un bautizo en la familia española Mouriño Terrazo, acompañado de su esposa y parte de su gabinete, es una burla más al pueblo campechano, pues no vino a anunciar obras, sino a seguir negociando con el patriarca del clan ibérico y dilapidar el dinero de los mexicanos.
“Vemos cómo se usan recursos públicos y personal que trabaja para el Gobierno Federal sólo para proteger a quien juró trabajar a favor de la ciudadanía y prometió generar empleos, y ahora es el Presidente del desempleo. Estaremos pendientes a ver si Calderón informa cuánto dinero gastó en su traslado, el de su mujer y funcionarios para asistir a la fiesta privadas en casa de sus socios los Mouriño”.
Sin el menor pudor el calderonismo usa los instrumentos del Estado y la infraestructura de la nación para paseos personales, demostrando que gobierna para unas cuantas familias poderosas.
Canul Canul lamentó que “no vemos a Felipe Calderón en una visita de trabajo, entregando obras, inversiones, empleo, bienestar, seguridad ciudadana, sino divirtiéndose en un bautizo con sus socios extranjeros, mientras los mexicanos se debaten entre la pobreza, la marginación y el derramamiento de sangre por el narcotráfico”.
Consideró que hacen muy mal quienes promueven ese tipo de visitas de placer de Calderón y su gabinete, porque movilizan personal del Ejército Mexicano, la Marina, el Estado Mayor Presidencial y Policía Federal, que deberían realizar labores en beneficio de los mexicanos.
“Una vez más Calderón demostró su desprecio a Campeche, y que vino a espaldas del pueblo a reunirse con sus socios ibéricos Mouriño, gastando dinero público y planeando negocios en el sector petrolero”, afirmó Canul Canul.
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Aseguraron también que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa no sólo se burla de los campechanos, sino de todos los habitantes del país al distraer fondos y personal oficiales para participar en una fiesta privada en Villa Gely, residencia del patriarca español Carlos Mouriño Atanes.
El convergente Zavala Salazar consideró que Calderón y el dirigente nacional del PAN, José César Nava Vázquez, vinieron a pasear a Campeche a costillas del dinero público, y aprovecharon para celebrar el premio que le dieron al heredero de los españoles, Mario Avila Lizarraga (MAL), como alto funcionario de Pemex, a pesar de su demostrada deshonestidad y abusos en la Sedeso, y su complicidad en el soborno fallido al Grupo Megamedia.
“Al mismo tiempo, Calderón vino a sobarle la espalda a Jorge Luis ‘Pañalitos de Seda’ Lavalle Maury, previo a su nombramiento en algún cargo de la Sedeso, y de pasada aprobó a Mario Pacheco Ceballos para que sea el próximo dirigente estatal del PAN”.
Felipe Calderón Hinojosa “no tiene vergüenza de usar recursos públicos para sus actividades muy personales y privadas, pero además se hace acompañar de otros funcionarios de altos niveles que también dilapidan el dinero de todos sin ningún recato”.
No se entiende cómo Calderón y otros miembros de su gabinete, pueden tener tiempo para acudir a fiestas particulares cuando hay graves problemas por resolver en el país, como la inseguridad y el narcotráfico, que a diario cobran decenas de vidas.
Esa conducta presidencial “deja en claro que Calderón y los Mouriño tienen más que una buena amistad, que son socios en negocios innombrables. Por eso tiene tanto interés en venir a cada rato a la residencia de los españoles, lo malo es que son acciones que realizan al amparo del poder y en las que predominan el tráfico de influencias y la corrupción”.
Todo indica que el calderonismo pretenden hacer de Campeche el paraíso de la corrupción petrolera, en donde se construyen bustos a personas oscuras y con desempeños altamente cuestionables.
SIN ANUNCIO DE OBRAS
El perredista Canul Canul señaló que el viaje de placer de Felipe Calderón para atestiguar un bautizo en la familia española Mouriño Terrazo, acompañado de su esposa y parte de su gabinete, es una burla más al pueblo campechano, pues no vino a anunciar obras, sino a seguir negociando con el patriarca del clan ibérico y dilapidar el dinero de los mexicanos.
“Vemos cómo se usan recursos públicos y personal que trabaja para el Gobierno Federal sólo para proteger a quien juró trabajar a favor de la ciudadanía y prometió generar empleos, y ahora es el Presidente del desempleo. Estaremos pendientes a ver si Calderón informa cuánto dinero gastó en su traslado, el de su mujer y funcionarios para asistir a la fiesta privadas en casa de sus socios los Mouriño”.
Sin el menor pudor el calderonismo usa los instrumentos del Estado y la infraestructura de la nación para paseos personales, demostrando que gobierna para unas cuantas familias poderosas.
Canul Canul lamentó que “no vemos a Felipe Calderón en una visita de trabajo, entregando obras, inversiones, empleo, bienestar, seguridad ciudadana, sino divirtiéndose en un bautizo con sus socios extranjeros, mientras los mexicanos se debaten entre la pobreza, la marginación y el derramamiento de sangre por el narcotráfico”.
Consideró que hacen muy mal quienes promueven ese tipo de visitas de placer de Calderón y su gabinete, porque movilizan personal del Ejército Mexicano, la Marina, el Estado Mayor Presidencial y Policía Federal, que deberían realizar labores en beneficio de los mexicanos.
“Una vez más Calderón demostró su desprecio a Campeche, y que vino a espaldas del pueblo a reunirse con sus socios ibéricos Mouriño, gastando dinero público y planeando negocios en el sector petrolero”, afirmó Canul Canul.