Apenas pisó suelo mexicano, Joaquín Sabina ya estaba criticando la política del presidente Calderón en el combate a las drogas: “Fue muy ingenuo al plantear la batalla al narcotráfico, porque esa guerra no la puede ganar él ni la puede ganar nadie”, dijo. Es muy interesante que, sin ser ciudadano mexicano ni estudioso de los asuntos mexicanos el cantante español se haya permitido criticar al gobierno del país al que viene a presentar un show. Y es muy interesante que lo haga sin que lo regañen —por menos que eso, hace unos años regresaron a un recién enviado embajador de México en Costa Rica y allí mismo terminó su carrera diplomática— sino encima haciéndole la deferencia de que el mismísimo secretario de Gobernación le respondiera públicamente a sus señalamientos. |