Para imponer a Alberto Reyes Carillo como delegado del IMSS en Yucatán, sin importar las consecuencias de esa medida, el espurio Felipe Calderón envió ayer a más de 150 elementos de la Policía Federal para golpear y desalojar a unos 200 trabajadores de la CROC que desde la noche anterior se habían plantado a las puertas de la oficina del delegado para impedir que ingresara el ex funcionario y subordinado de Patricio “El Alto Vacío” Patrón Laviada.
La prudencia de los manifestantes impidió que se suscitara un grave enfrentamiento de consecuencias imprevisibles, pues apenas unos 45 minutos después que levantaran el plantón y decidieran retirarse, llegaron las puertas de la clínica T-1 las primeras siete patrullas y tres camionetas de la Policía Federal con unos 50 agentes a bordo.
En forma intimidatoria las unidades policíacas arribaron a las cinco de la tarde con 25 minutos a toda velocidad con las torretas encendidas y los altavoces activados emitiendo sonidos de advertencia a pesar de que para ese entonces los croquistas se habían retirado.
Paralelamente a ello, en el aeropuerto internacional de Mérida descendía un avión de la Policía Federal con unos 160 agentes especialistas en reprimir y provistos de armas de alto poder. Los policías fueron subidos posteriormente a cuatro autobuses de la empresa “Turis-Tetiz” y trasladados a dos hoteles de esta ciudad donde permanecían alojados hasta el cierre de la edición.
El derroche de recursos para la movilización de tantos elementos por parte del usurpador de Los Pinos y del maricón político y director del IMSS, Daniel Karam Toumeh, tan sólo para garantizar la imposición y la protección de “Tico” Reyes, hace pensar sobre los intereses que entraña esa designación.
—No es posible que se haga todo esto para poner a un delegado, cuando estos policías deberían mejor estar combatiendo el crimen organizado, comentó una familia que salía del parque Centenario y observó al paso del convoy de policías federales en la Avenida Itzaes.
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La prudencia de los manifestantes impidió que se suscitara un grave enfrentamiento de consecuencias imprevisibles, pues apenas unos 45 minutos después que levantaran el plantón y decidieran retirarse, llegaron las puertas de la clínica T-1 las primeras siete patrullas y tres camionetas de la Policía Federal con unos 50 agentes a bordo.
En forma intimidatoria las unidades policíacas arribaron a las cinco de la tarde con 25 minutos a toda velocidad con las torretas encendidas y los altavoces activados emitiendo sonidos de advertencia a pesar de que para ese entonces los croquistas se habían retirado.
Paralelamente a ello, en el aeropuerto internacional de Mérida descendía un avión de la Policía Federal con unos 160 agentes especialistas en reprimir y provistos de armas de alto poder. Los policías fueron subidos posteriormente a cuatro autobuses de la empresa “Turis-Tetiz” y trasladados a dos hoteles de esta ciudad donde permanecían alojados hasta el cierre de la edición.
El derroche de recursos para la movilización de tantos elementos por parte del usurpador de Los Pinos y del maricón político y director del IMSS, Daniel Karam Toumeh, tan sólo para garantizar la imposición y la protección de “Tico” Reyes, hace pensar sobre los intereses que entraña esa designación.
—No es posible que se haga todo esto para poner a un delegado, cuando estos policías deberían mejor estar combatiendo el crimen organizado, comentó una familia que salía del parque Centenario y observó al paso del convoy de policías federales en la Avenida Itzaes.