CAMPECHE, Cam., 26 de mayo.- Para los hijos de los “presos de conciencia” Sara López González, Joaquín Aguilar y Guadalupe Borjas, Orlando y Judith Lara López, Alejandra Aguilar y Elizabeth Borjas Lizcano, respectivamente, el encierro desde hace casi 11 meses de los integrantes de la Resistencia Civil en Contra de las Altas Tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “nos cambió la vida”.“Algunos dejamos de ir a la escuela para ponernos a trabajar, porque tenemos que mantener a nuestros hermanitos, es una situación que no se la deseamos a nadie”, indicaron.
En plática con el POR ESTO!, los vástagos de los luchadores sociales de Candelaria, quienes desde hace 12 días están en huelga de hambre, en protesta pacífica porque el Tribunal Colegiado de Circuito no ha querido resolver una impugnación realizada por la Procuraduría General de la República (PGR), lo que los mantiene privados de su libertad “de manera injusta”, relataron cómo la han pasado lejos de sus padres.
Por separado, Judith Lara López, hija de Sara López, Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo”, relató que “nos parece injusto, nos parece muy injusto lo que estamos viviendo, los hijos de quienes están en la cárcel, desde antes de que fueran encerrados sabíamos que nuestros padres encabezaban un movimiento que estaba a favor de las personas más necesitadas”.
“Lo peor del caso es que no los acusan por no pagar la luz, sino por delitos que de verdad no cometieron, los acusan de delitos graves, como es la privación ilegal de la libertad, la CFE y la PGR buscaron la forma de perjudicarlos; como hijos, nos sentimos mal, algunos hemos tenido que dejar los estudios, tenemos hermanos menores, como no están nuestros padres, quienes eran los que nos mantenían, hemos tenido que salir a buscar trabajo, hacernos responsables de nosotros mismos y de nuestros hermanos”, indicó.
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