Después de tres meces del asesinato de Bety Cariño y de Jiri Jaakkola emboscados en la caravana Humanitaria que se dirigía a San Juan Copala el 27 de abril de este año, el estado Mexicano se mantiene alejado de las intenciones que lleven a la detención de los responsables de tal crimen quienes caminan de manera impune en la región de la mixteca oaxaqueña, pertenecientes al grupo paramilitar de la UBISORT identificados por los testigos y por gente de la propia comunidad de la Sabana quienes de manera prepotente continuan asolando la región armados y protegidos por los caciques locales y del propio gobierno de Ulises Ruiz Ortiz. Información completa
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