La circulación reciente de la grabación de la junta del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en agosto de 2010 ha actualizado la amenaza que pende sobre esa institución, sus trabajadores, los asegurados y sus familias. En la reunión se planteó como una opción despedir e indemnizar a todos los empleados del IMSS y, eventualmente, recontratarlos con un nuevo contrato colectivo con menos prestaciones y un régimen de pensiones igual al de los asegurados del instituto, o sea, con cuentas individuales administradas por una Afore. El centro del conflicto es el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) que, según las autoridades del Seguro Social, está a punto de quebrar esa institución.
La insistencia en la quiebra del IMSS por el déficit del SEM sólo es comprensible inscribiéndola en el aseguramiento universal
en salud, que se basaría en un paquete de servicios amparado –el del Seguro Popular (SP)–, la introducción de un seguro complementario pagado por el individuo y la apertura a los privados como administradores de los fondos y prestadores pagados por los seguros. Esto significa que los derechohabientes del IMSS perderían la mayor parte de su cobertura médica o tendrían que pagar un seguro adicional, público o privado. El despido y recontratación de los trabajadores tendría por finalidad bajar los costos de personal y meterlo a competir con los privados. Este modelo viene desde la reforma de 1995/97 que no ha prosperado hasta ahora, pero podría imponerse con el desfinanciamiento sistemático del SEM y la introducción del SP.
En este contexto cabe preguntarse cómo calcula y proyecta el IMSS el costo del SEM dividiendo su proyección en dos, el SEM de los asegurados y el de Gastos Médicos de Pensionados (GMP).
La lectura del Instituto Mexicano del Seguro Social del Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión 2010-2011 revela que el instituto no tiene bases firmes para sus estudios actuariales, particularmente respecto del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) y al de GMP, los dos elementos determinantes para sostener que el SEM llevará a la quiebra del IMSS. Así fijan sus propios supuestos (Anexo E) y usa el supuesto de sobrevivencia de las aseguradoras de pensiones, que busca garantizar y aumentar sus ganancias.
Ver masSíguenos en twitter
@radioamlo