Ni debate ni consulta

Ricardo Monreal Ávila

López Obrador ha planteado a Felipe Calderón debatir la reforma energética. "Si es tan buena la propuesta del Gobierno, que la defienda Calderón de cara a la opinión pública". Propone fecha y lugar: el próximo 24 de julio en el Senado de la República. Dos días después de que finalicen los foros de discusión y análisis convocados por esta Cámara.

La propuesta de López Obrador será rechazada, como en su momento también lo fue la consulta ciudadana propuesta por varias autoridades locales identificadas con el PRD. Aquello que tenga que ver con discusión pública y consultar a la opinión pública es rechazado en automático por el Gobierno federal. Se considera un desplante populista. Sobre todo, si ambos ejercicios son planteados por López Obrador y los partidos de izquierda.

Sin embargo, las encuestas no mienten. Tres cuartas partes de la población mexicana quieren que se les consulte sobre el tema de la reforma energética, de acuerdo con Consulta Mitofsky, Parametría e Ipsos. 45 por ciento considera que ha sido suficiente con las discusiones en los foros senatoriales, frente a 40 por ciento que considera que hace falta mayor información sobre el tema. Sobre los ciudadanos que están a favor de la reforma energética y aquellos que están en contra, los porcentajes son similares: 52 por ciento en contra y 48 por ciento a favor. Es decir, la división es casi a dos partes iguales.

No obstante estos indicadores, el Gobierno se resiste a debatir el tema más allá del recinto senatorial y a consultar a la ciudadanía. Grave error, porque pretendiendo ningunear a AMLO y a los legisladores del FAP, a quien realmente está rechazando el gobierno de Calderón es a la mayoría de los ciudadanos del país.

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