Lucha democrática, un ejemplo para el pueblo de Oaxaca y de México.
Escrito por Pedro Matías
Martes 23 de Septiembre de 2008
Los presos políticos y de conciencia de la Región Loxicha, desde la Penitenciaria del estado, enviaron una carta a la Sección 22 del SNTE donde reconocen su lucha democrática a lo largo de 28 años, la cual se ha convertido en un ejemplo para el pueblo de Oaxaca y de México.
Resaltaron que mediante esa lucha combativa y pacifica, contemplada dentro del marco legal, el magisterio ha dado pasos importantes para exigir a las autoridades estatales y federales sus demandas políticas, económicas y sociales.
Por esta razón, ante esta serie de violaciones sobre derechos humanos que se viven en Oaxaca a manos de las autoridades federales en turno, los presos Loxicha, pidieron a este pre congreso y congreso magisterial que hagan suyo este problema e incluyan dentro de sus demandas políticas, como punto primordial la libertad inmediata de los internos acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario.
Recalcaron que "nuestra lucha es similar a la lucha del magisterio, este problema es muy conocido por el magisterio de Oaxaca, así también se ha difundido en diferentes rincones del país, incluso a nivel internacional".
Los presos Cirilo Ambrosio Antonio, Estanislao Martínez Santiago, Urbano Ruiz Cruz y Ricardo Martínez Enríquez, sentenciados a 13 años con seis meses; Justino Hernández José, a 23 años con seis meses; Zacarías García López, a 24 años de prisión; Mario Ambrosio Martínez, a 26 años con 10 meses de prisión; Eleuterio Hernández García, a 31 años, 7 meses y 3 días de prisión; Álvaro Sebastián Ramírez, a 29 años de prisión; Abraham García Ramírez, a 30 años de prisión; Fortino Enríquez Hernández, a 30 años de prisión y Agustín Luna Valencia sentenciado a 31 años de cárcel, enviaron un saludo combativo a los maestros.
Insistieron en que "gracias a la lucha magisterial, el pueblo ha aprendido a elevar sus voces y hacer sus reclamos, mediante movilizaciones pacíficas, para exigir sus demandas, porque solamente de esta forma las comunidades son escuchadas por las autoridades, y mínimamente han logrado conseguir parte de sus demandas".
Sin embargo, "Estado Mexicano, en vez de dar una respuesta puntual, lo único que hacen es aplicar la política de mano dura, aplicando el método de represión, encarcelamiento, desaparición forzada o en el peor de los casos, asesinando a luchadores sociales, que sólo buscan mejores condiciones de vida".
Citaron como caso concreto la represión y el encarcelamiento de que fueron objeto durante 12 largos años, represión que dio inicio en el año de 1996, cuando el Estado Mexicano inició una ola de represión en contra del pueblo zapoteco, a raíz del surgimiento del EPR en la Crucecita, Huatulco; Oaxaca.
Estos hechos fueron el pretexto para reprimir al pueblo de San Agustín Loxicha donde encarcelaron a más de 150 personas y se libraron más de 200 órdenes de aprehensión, se cometieron desapariciones forzadas, violaciones a mujeres y asesinato de varias personas humildes, atrocidades que cometieron los cuerpos policíacos y que a la fecha ha quedado en la absoluta impunidad.
Escrito por Pedro Matías
Martes 23 de Septiembre de 2008
Los presos políticos y de conciencia de la Región Loxicha, desde la Penitenciaria del estado, enviaron una carta a la Sección 22 del SNTE donde reconocen su lucha democrática a lo largo de 28 años, la cual se ha convertido en un ejemplo para el pueblo de Oaxaca y de México.
Resaltaron que mediante esa lucha combativa y pacifica, contemplada dentro del marco legal, el magisterio ha dado pasos importantes para exigir a las autoridades estatales y federales sus demandas políticas, económicas y sociales.
Por esta razón, ante esta serie de violaciones sobre derechos humanos que se viven en Oaxaca a manos de las autoridades federales en turno, los presos Loxicha, pidieron a este pre congreso y congreso magisterial que hagan suyo este problema e incluyan dentro de sus demandas políticas, como punto primordial la libertad inmediata de los internos acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario.
Recalcaron que "nuestra lucha es similar a la lucha del magisterio, este problema es muy conocido por el magisterio de Oaxaca, así también se ha difundido en diferentes rincones del país, incluso a nivel internacional".
Los presos Cirilo Ambrosio Antonio, Estanislao Martínez Santiago, Urbano Ruiz Cruz y Ricardo Martínez Enríquez, sentenciados a 13 años con seis meses; Justino Hernández José, a 23 años con seis meses; Zacarías García López, a 24 años de prisión; Mario Ambrosio Martínez, a 26 años con 10 meses de prisión; Eleuterio Hernández García, a 31 años, 7 meses y 3 días de prisión; Álvaro Sebastián Ramírez, a 29 años de prisión; Abraham García Ramírez, a 30 años de prisión; Fortino Enríquez Hernández, a 30 años de prisión y Agustín Luna Valencia sentenciado a 31 años de cárcel, enviaron un saludo combativo a los maestros.
Insistieron en que "gracias a la lucha magisterial, el pueblo ha aprendido a elevar sus voces y hacer sus reclamos, mediante movilizaciones pacíficas, para exigir sus demandas, porque solamente de esta forma las comunidades son escuchadas por las autoridades, y mínimamente han logrado conseguir parte de sus demandas".
Sin embargo, "Estado Mexicano, en vez de dar una respuesta puntual, lo único que hacen es aplicar la política de mano dura, aplicando el método de represión, encarcelamiento, desaparición forzada o en el peor de los casos, asesinando a luchadores sociales, que sólo buscan mejores condiciones de vida".
Citaron como caso concreto la represión y el encarcelamiento de que fueron objeto durante 12 largos años, represión que dio inicio en el año de 1996, cuando el Estado Mexicano inició una ola de represión en contra del pueblo zapoteco, a raíz del surgimiento del EPR en la Crucecita, Huatulco; Oaxaca.
Estos hechos fueron el pretexto para reprimir al pueblo de San Agustín Loxicha donde encarcelaron a más de 150 personas y se libraron más de 200 órdenes de aprehensión, se cometieron desapariciones forzadas, violaciones a mujeres y asesinato de varias personas humildes, atrocidades que cometieron los cuerpos policíacos y que a la fecha ha quedado en la absoluta impunidad.