Gilberto Balam Pereira
Necesario considerar causas para abatirlas
Esta es una asignatura más que el sistema económico nos ha implantado y que nadie menciona sus causas en tantas y tantas declaraciones sobre la violencia a la mujer.
La ONU, organismo al servicio de los intereses del imperio norteamericano, cómodamente pidió ayer que los gobiernos adopten medidas para proteger a las mujeres de la violencia, cuando son precisamente esos gobiernos los responsables de la pobreza, del alcoholismo y la ignorancia que prevalecen en las poblaciones marginadas, olvidadas, sentenciadas por ellos a su degradación.
El principio básico de la salud pública es la prevención, ¿y qué hacen esos gobiernos para atacar preventivamente las causas que está produciendo el flagelo a manos de misóginos miserables, drogadictos e ignorantes, producto de los gobernantes neoliberales? Lo que ocurre es que pasado el oropel del “día internacional” en cuestión, todo se olvida, continúa entonces galopando la burocracia y la demagogia. No se enfatiza en la causalidad. ¿Alguien podría informarnos cuánto invierten el gobierno federal y los estatales para acciones preventivas en este renglón? Pero no nos salgan con cifras absolutas que en nada nos esclarecen la dimensión de esos programas que se quedan en buenas intenciones.
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