De película de terror

María Teresa Jardí

¿Que a cien días del acuerdo por la seguridad México es aún un lugar más inseguro de lo que era cien días antes? Sí y qué ¿Alguien creyó que no lo iba a ser? ¿O alguien cree que dentro de otros cien será menos inseguro? Si ese alguien existe se equivoca. México está condenado a ser cada vez un lugar más inseguro porque eso sucede cuando se legaliza el fraude para imponer a un usurpador como cabeza. El Poder Judicial rompió la legalidad y condenó a México a la barbarie.
¿Qué instituciones se van a dañar? ¿A dañar más? ¿A dañar un poco? ¿A dañar del todo? ¿De qué habla el Ombudsman capitalino? ¿Realmente creerá Alvarez Icaza que las instituciones, desarmadas en su estructura ética, mantienen alguna credibilidad? ¿Existirá quién crea que existe credibilidad alguna con relación a lo que cabe esperar de las instituciones por parte de la ciudadanía incluso más deseducada por la telebasura a modo del sistema? ¿Credibilidad a medias o credibilidad entera? ¿Credibilidad alguna por lo que respecta a la policía que es evidente que no tenemos en México?
La estructura ética de todas las instituciones en nuestro país está desarmada. La expresión de Nelson Vargas es gravísima, efectivamente. Es gravísima porque el hecho que consigna que tiene que ver directamente con la posibilidad, por la celeridad, de rescatar con vida a la hija o de saberla muerta por la tardanza. Y, además, porque si eso ocurre con los casos de secuestro que involucran a los afines al sistema ¿qué puede esperar el pueblo por lo que respecta a la justicia?
¡Qué poca madre! Efectivamente, que tiene el usurpador y quienes a sabiendas de que no cuenta con la legitimidad necesaria lo han convertido en un presidente, que no va a dejar de ser espurio, que adentra a México cada día un poco más en los prolegómenos de la dictadura represiva que se evidencia también en el acoso a POR ESTO! con auditorías ante la imposibilidad de vincularlo al crimen organizado en ninguna de sus más remotas vertientes.
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