ROSALíA VERGARA
MÉXICO, D. F., 12 de noviembre (apro).- La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de reconocer a Jesús Ortega como triunfador de la elección interna del PRD, agudizó la división dentro de ese partido.
En conferencias de prensa por separado, Jesús Ortega, de la corriente Nueva Izquierda, y Alejandro Encinas, de Izquierda Unida, dieron a conocer su postura sobre la determinación del TEPJF: el exjefe de Gobierno del Distrito Federal afirmó que el fallo es "inadmisible" y Jesús Ortega manifestó, por el contrario, que "se hizo justicia".
Ambos dejaron en claro que sus diferencias internas siguen vigentes, después de ocho meses e incluso que podrían recrudecerse durante el proceso electoral del 2009.
Al conocer el fallo, Ortega, quien fuera coordinador de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, manifestó su disposición a dialogar con el gobierno federal una vez que asuma la presidencia nacional del PRD.
Pese a que Encinas recomendó a Jesús Ortega no asumir la presidencia del partido, éste dejó en claro que sí lo hará. Es más, adelantó que, conjuntamente con el diputado Javier González Garza y el senador Carlos Navarrete, coordinadores parlamentarios del PRD en el Congreso de la Unión, analizará si entablan un dialogo directo el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
Mientras tanto, aclaró que el diálogo con el gobierno federal se mantendrá a través de los legisladores perredistas.
Para Jesús Ortega, el Tribunal Electoral "hizo justicia" para bien del partido y del país; y llamó a cerrar el "complejo y tortuoso" capítulo con el fin de lograr la reconciliación y la unidad del PRD.
En ese sentido, el excoordinador general de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador aseguró que su tarea será "construir el PRD del siglo 21".
Informó que para ello buscará a Encinas e incluso al propio Andrés Manuel López Obrador para "reconstruir la unidad del partido".
"Inadmisible decisión"
Sin embargo, para Alejandro Encinas la decisión del TEPJF "constituye una intromisión del Estado en la vida interna del partido", por lo que pidió a Jesús Ortega no asumir la presidencia del PRD.
Para Encinas es inadmisible esta resolución porque afecta la autonomía e independencia política del partido "y sienta un grave precedente en la vida política del país".
En su opinión, esta decisión "tiene un carácter político" porque se estuvo administrando hasta la resolución de la reforma energética -avalada sólo por legisladores de Nueva Izquierda" y del Presupuesto de Egresos de la Federación 2009 que se discutió el miércoles en la Cámara de Diputados.
Destacó que la actitud del Tribunal trastoca el derecho de los perredistas a elegir libremente a sus dirigentes.
"Esta resolución es también consecuencia de la incapacidad de los órganos electorales del partido para garantizar un ejercicio democrático y transparente en nuestros procesos internos", reconoció. No conforme, Encinas acusó a los magistrados de beneficiar a Ortega contando sólo las casillas que éste había impugnado, sin tomar en cuenta los recursos que Izquierda Unida que interpuso ante la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del PRD.
Por eso, convocó a Ortega a que no acepte tal resolución y se sume a la construcción de un acuerdo político "de fondo" que dé gobernabilidad al partido.
Más tarde, en una entrevista radiofónica con José Cárdenas, Encinas acusó al Tribunal de "legalizar el cochinero". Después de ocho meses, agregó, "se han acreditado graves problemas e irregularidades que el TEPJF está legitimando".
Finalmente, reiteró que el caso "fue administrado políticamente mientras se resolvía el debate de la reforma energética"
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